SUCINA. FIESTAS 2006
Aunque todavía quedan algunos actos para mañana lunes, día que tradicionalmente queda reservado en recuerdo de los sucineros difuntos, hoy es prácticamente el día de cierre, con la tradicional procesión a la Patrona por las calles de la localidad. Este año he tenido la suerte de poder disfrutar las fiestas, que diversos imponderables me lo venían impidiendo en las ediciones anteriores. Y la verdad es que me han dejado un buen sabor de boca, pues se ha dado un giro significativo en las mismas, alejándose de gastos superfluos, y empleando los medios económicos en actos más participativos y en gran medida centrados en actividades de tipo religioso, que a la postre es como volver a los orígenes, es decir, fiestas en honor y agasajo a la Virgen del Rosario, cuya bella imagen preside el templo parroquial desde 1790.
Casi todos los actos cívicos se han desarrollado en una gran carpa facilitada por el ayuntamiento, instalada en un lugar muy céntrico y accesible, y que llevaba anexa otra más pequeña donde los vecinos de etnia gitana han desarrollado otros festejos a su aire, además de sumarse a todos los otros que ha organizado la Comisión de Fiestas. La Peña Flamenca de Sucina ha colaborado, como comentamos en otro apartado.
Los actos religiosos estuvieron muy concurridos, y por la mañana al clarear el día, se rezó por las calles el rosario “de la aurora”, con las/los valientes que lograban saltar de la cama tras haber trasnochado hasta altas horas. Las misas de cada día fueron oficiadas por distintos sacerdotes que anteriormente ejercieron su ministerio en Sucina, lo que dio ocasión a emotivos encuentros y evocadores recuerdos.
Contó la carpa municipal con un surtido servicio de restaurante, donde todo el que quiso degustó diversos platos por gentileza de la Comisión de Fiestas, donde no faltaron al iniciarse el día los churros con chocolate, para dar paso a media mañana a las humeantes sardinas asadas, a mediodía sabrosas paellas de conejo, pavo y pollo, y así hasta la noche, o hasta que el cuerpo aguantaba.
Casi todos los actos cívicos se han desarrollado en una gran carpa facilitada por el ayuntamiento, instalada en un lugar muy céntrico y accesible, y que llevaba anexa otra más pequeña donde los vecinos de etnia gitana han desarrollado otros festejos a su aire, además de sumarse a todos los otros que ha organizado la Comisión de Fiestas. La Peña Flamenca de Sucina ha colaborado, como comentamos en otro apartado.
Los actos religiosos estuvieron muy concurridos, y por la mañana al clarear el día, se rezó por las calles el rosario “de la aurora”, con las/los valientes que lograban saltar de la cama tras haber trasnochado hasta altas horas. Las misas de cada día fueron oficiadas por distintos sacerdotes que anteriormente ejercieron su ministerio en Sucina, lo que dio ocasión a emotivos encuentros y evocadores recuerdos.
Contó la carpa municipal con un surtido servicio de restaurante, donde todo el que quiso degustó diversos platos por gentileza de la Comisión de Fiestas, donde no faltaron al iniciarse el día los churros con chocolate, para dar paso a media mañana a las humeantes sardinas asadas, a mediodía sabrosas paellas de conejo, pavo y pollo, y así hasta la noche, o hasta que el cuerpo aguantaba.
Etiquetas: Sucina
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