Café-tertulia en Avileses

En la pedanía murciana de Avileses hemos asistido esta tarde a una nueva jornada de los habituales "Café-tertulia", que para las asociaciones de mujeres de Avileses, Cañadas de San Pedro y Sucina –y público en general que quiera asistir–, organiza Leonor Gil Jareño, Cordinadora de los centros cívicos de dichas localidades.

En esta ocasión, y por celebrarse el “Día del Libro”, estaba invitada como ponente María Dolores Martínez de la Vieja, habitual articulista sobre temas murcianos en el diario “La Verdad, viuda del escritor Antonio Segado del Olmo.

Tras unas palabras de bienvenida, pronunciadas por Leonor Gil, intervino María José Avilés Olmos, Alcaldesa-Presidenta de la Junta Municipal de Sucina, quien hizo una somera descripción de los objetivos que se marcan estos café-tertulia, y de los que se han desarrollado hasta el presente. Agradeció la presencia de la ponente y de todos los asistentes, y muy en particular del historiador Luis Lisón Hernández, cuya presencia había sido una agradable sorpresa para ella.

A continuación intervino Julio Martínez Mercader, Alcalde-Presidente de la Junta Municipal de Avileses, quien hizo suyas las palabras pronunciadas por María José, y se mostró agradecido a todos los presentes.

La propia Leonor Gil se encargó de presentar a María Dolores Martínez de la Vieja, quien enmarco su intervención bajo el lema “Mi viaje a través de los libros”. Comenzó su charla narrando que desde su más tierna infancia se sintió ligada a los libros, no solo los de su domicilio, sino también en los de la biblioteca particular de su vecino don Ángel Valbuena Prat; leyendo prácticamente de todo, incluso tebeos. Tras contar el proceso seguido en sus lecturas, manifestó que luego se aficionó al teatro y a la radio, donde entró de meritoria, para pasar después a la Cadena Cope.

En tales avatares conoció al que luego fue su marido, Director por entonces del TEU. Al casarse con él, ambos abandonaron el teatro, aunque posteriormente ha tenido actuaciones esporádicas. No obstante, uno de sus hijos sigue con estas inquietudes por las artes escénicas, que compagina con la magia. También dijo haber intervenido en varios programas de televisión. El primer año de casados lo pasaron en Villa Cisneros.

Más tarde, residiendo de nuevo en Murcia, su casa era lugar habitual de tertulias con artistas y literatos, las cuales se prolongaban en Mazarrón durante las temporadas estivales. En recuerdo de su marido leyó, de la “Elegía a Ramón Sijé”, el famoso poema que empieza así:

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Ante la presencia en el acto de diversos niños y niñas, les pidió que lean bastante, y se dejen arrastrar por la literatura. Finalmente, leyó un poema del recordado Antonio Segado.

Tras un descanso para merendar y tomar café, se inició un turno de preguntas de muy diversas índole, a las que María Dolores dio contestación cumplidamente. Terminada esta parte del acto, le fueron entregados diversos obsequios.

Quiero hacer constar desde aquí la magnífica labor que desarrollan el grupo de mujeres de Avileses, capitaneadas por nuestra buena amiga Loli Guillén Almagro, a quien agradezco muy particularmente el detalle de invitarme para que asistiese a dicha sesión del Café-tertulia.