Presentado en Murcia «El Parque Natural Sierra de María - Los Vélez»

En uno de los salones del remozado Casino de Murcia, asistimos ayer tarde a la presentación del libro El Parque Natural Sierra de María Los Vélez, que hace unos meses fue presentado en varias localidades de aquella comarca. Asistió un numeroso e interesado público, que llenó la estancia y aún quedó gente de pie.

Actuó de presentadora del acto Rosario Cano Molina, murciana de nacimiento pero con arraigada presencia en Vélez, que dio la palabra en primer lugar al alcalde de Vélez Rubio, Miguel Martínez Carlón Manchón, que definió la obra como la pequeña Espasa de aquella tierra. Tras él intervino la profesora Remedios Maurandi Guirado, que hizo una literaria semblanza de sus recuerdos y vivencias en aquella tierra que la vio nacer, siendo muy aplaudida al finalizar su intervención.

Seguidamente, José Domingo Lentisco Puche y Encarnación Navarro López, coordinadores del volumen, hicieron la presentación del libro mostrando algunas imágenes de los 13 capítulos o apartados de que consta.

El señor Lentisco, quien dirige desde hace tiempo y con gran acierto la Revista Velezana, que anda ya por el número 30, explicó de una manera desenfadada y vehemente diversos aspectos de la génesis de esta importante obra y de su contenido.

Finalmente intervino el Director de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, de Murcia, José Egea Ibáñez, muy ligado a aquellos parajes por su obligada estancia en ellos durante la pasada guerra civil.

El libro, del que se han editado 1.000 ejemplares, y que está puesto a la venta al precio de 25 €, aunque ayer se vendió a 20 €, incluye un Prólogo de Modesto García Jiménez, y los siguientes capítulos: I. PAISAJE Y CLIMA.- II. TIERRA.- III. AGUA.- IV. VEGETACIÓN.- V. FAUNA.- VI. PINTURAS RUPESTRES.- VII. HISTORIA.- VIII. Viajes y viajeros.- IX. EXCURSIONISMO.- X. VIDA TRADICIONAL.- XI. PATRIMONIO CULTURAL.- XII. ECONOMÍA Y CAMBIO SOCIAL.- y XIII. EL PARQUE. Se completa con varios y útiles apéndices, entre ellos uno onomástico y toponímico.

Al escribir esta reseña, recordamos con cariño al que durante muchos años fue nuestro entrañable amigo, Andrés Motos Fajardo, que tanto habría disfrutando teniendo este libro entre sus manos.