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domingo, 30 de junio de 2019

José María Barquero González, descanse en paz

El 28 de octubre de 1945 nació en Alguazas, fruto del matrimonio formado por Pedro Barquero García y Benilde González Campillo, un niño que sería bautizado en la iglesia parroquial de san Onofre el 11 de noviembre siguiente.
Años más tarde ingresó en el Seminario para cursar los estudios sacerdotales, que culminó el 21 de diciembre de 1968 con la ordenación sacerdotal que le impuso el entonces Obispo don Miguel Roca Cabanellas.
Numerosos han sido sus desempeños en la Diócesis de Cartagena, entre los que se cuentan los servicios de Coadjutor en San Mateo de Lorca; Capellán del Colegio Marista “La Merced” de Murcia, y Cura Ecónomo, sucesivamente, de Monteagudo, Ceutí, La Arboleja y Abanilla. Ha sido, también, Cura Párroco de Ntra. Sra. del Socorro de La Ñora y de San Pedro Apóstol de Espinardo.
Muy conocido por haber desempeñado los cargos de Capellán del Hospital “Virgen de la Arrixaca”, y más tarde del Hospital “Morales Meseguer”. Actividades que compaginaba con la de Cura Encargado del Ranero y Delegado Episcopal de Pastoral Sanitaria.
El pasado año fueron sus bodas de oro con el sacerdocio, acto al que no pudo asistir por su enfermedad, que le ha ido minado durante muchos años.
Entre las informaciones que tenemos recopiladas sobre el, consta que los pilares básicos sobre los que sustentaba su trabajo eran el consuelo, el amparo y la paz. En un cuarto habilitado en el centro sanitario “Morales Meseguer” pasaba gran parte de los días de la semana. Un tiempo que dedicaba a reflexionar y a incrementar sus conocimientos. Son muchas las personas que se aferran a su fe en los momentos difíciles. En estos casos, se acercan a esta capilla buscando un oasis de paz. En él, contaba José María Barquero, familiares y enfermos buscaban consuelo cristiano. Añadiendo, que vivir el sacerdocio cerca del enfermo es una experiencia dura pero a la vez gratificante, que humaniza al ser humano y que, por ello, José María Barquero recomendaba a todos los religiosos.
Hoy se nos ha ido definitivamente con el Padre Eterno, para gozar lo que desde siempre le tenía prometido.
Como guardamos muy buenos y entrañables recuerdos suyos, no se nos ha ido para siempre.
El velatorio se ha instalado en el Tanatorio Funeraria de Alguazas, y la misa funeral será en el templo de san Onofre a las seis de la tarde, a cuya acto se espera contar con la presencia del Sr. Obispo de la Diócesis.