Reunión de la familia Cárceles - Sánchez
Hoy, primero de mayo, festividad de San José Artesano, hemos tenido la satisfacción de asistir a una manifestación; aunque ésta no era convocada por ningún sindicato, ni contra ningún partido político, ni siquiera reivindicativa de algo. Era, simple y llanamente, una manifestación de afecto, de cariño, de confraternización entre seres queridos, más o menos próximos, convocados por la llamada de una misma sangre. Algunos de ellos procedentes de otras comunidades más o menos lejanas.
A media mañana, en el partido murciano de Ermita del Rosario, nos hemos congregado casi un centenar de miembros de una misma familia: CÁRCELES – SÁNCHEZ, descendientes del matrimonio que formaron hace muchos años Pedro Cárceles López y Concepción Sánchez López, esta última tía abuela de mi esposa, y a los cuales, en su mayor parte uní hace muchos años en mi libro Estudio genealógico de la familia Lisón – Briones y ramas Agregadas: Almagro, Almela, Dólera, Gil, Hernández, Madrona, Moreno, Navarro, Piñero, Ruipérez, Sánchez.
En muy pocos minutos y a la hora prevista, 11:30 de la mañana, fueron llegando cada uno de los convocados, y tras los naturales saludos entre unos y otros, y mientras la mañana un tanto gris iba despejando para dar paso a un día soleado, en la antigua ermita y desde hace unos años Iglesia parroquial del lugar, se ultimaban los preparativos para celebrar una misa de acción de gracias y de ofrenda por todos los miembros fallecidos de la familia.
El santo sacrificio ha sido oficiado por el Reverendo Padre Pedro de Santa María Cárceles Gálvez, carmelita descalzo, Provincial que fue de dicha Orden y que actualmente mora en el convento de Benicàssim. En la emotiva plática, pues nada más comenzar manifestó que le temblaban las piernas por la emoción de ver a tantos familiares reunidos en sana armonía, señaló que un acto de esta naturaleza no podía estar ajeno a la enseñanza que dieron los progenitores y antepasados, con su fe, trabajo, ejemplo y amor a la familia.
Tras la misa, y en uno de los domicilios familiares, ha tenido lugar una comida de hermandad, preparada y servida por algunos miembros de esta rama genealógica, mientras se comentaban anécdotas, circunstancias personales, noticias novedosas y se mostraban antiguas fotografías, bastantes de ellas, mostrando las consecuencias del implacable paso del tiempo.
Comida y plática que se alargó hasta bien entrada la tarde, pues nadie tenía prisa alguna en marcharse. Incluso algunos miembros que no habían podido acudir antes por circunstancias personales, se incorporaban a la hora del café, para no perder la ocasión de compartir algunos minutos de fraternal charla.
A media mañana, en el partido murciano de Ermita del Rosario, nos hemos congregado casi un centenar de miembros de una misma familia: CÁRCELES – SÁNCHEZ, descendientes del matrimonio que formaron hace muchos años Pedro Cárceles López y Concepción Sánchez López, esta última tía abuela de mi esposa, y a los cuales, en su mayor parte uní hace muchos años en mi libro Estudio genealógico de la familia Lisón – Briones y ramas Agregadas: Almagro, Almela, Dólera, Gil, Hernández, Madrona, Moreno, Navarro, Piñero, Ruipérez, Sánchez.
En muy pocos minutos y a la hora prevista, 11:30 de la mañana, fueron llegando cada uno de los convocados, y tras los naturales saludos entre unos y otros, y mientras la mañana un tanto gris iba despejando para dar paso a un día soleado, en la antigua ermita y desde hace unos años Iglesia parroquial del lugar, se ultimaban los preparativos para celebrar una misa de acción de gracias y de ofrenda por todos los miembros fallecidos de la familia.
El santo sacrificio ha sido oficiado por el Reverendo Padre Pedro de Santa María Cárceles Gálvez, carmelita descalzo, Provincial que fue de dicha Orden y que actualmente mora en el convento de Benicàssim. En la emotiva plática, pues nada más comenzar manifestó que le temblaban las piernas por la emoción de ver a tantos familiares reunidos en sana armonía, señaló que un acto de esta naturaleza no podía estar ajeno a la enseñanza que dieron los progenitores y antepasados, con su fe, trabajo, ejemplo y amor a la familia.
Tras la misa, y en uno de los domicilios familiares, ha tenido lugar una comida de hermandad, preparada y servida por algunos miembros de esta rama genealógica, mientras se comentaban anécdotas, circunstancias personales, noticias novedosas y se mostraban antiguas fotografías, bastantes de ellas, mostrando las consecuencias del implacable paso del tiempo.
Comida y plática que se alargó hasta bien entrada la tarde, pues nadie tenía prisa alguna en marcharse. Incluso algunos miembros que no habían podido acudir antes por circunstancias personales, se incorporaban a la hora del café, para no perder la ocasión de compartir algunos minutos de fraternal charla.
Etiquetas: Familia Lisón Briones
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