SUCINA. II Encuentro de las Familias

El domingo día seis de mayo, la parroquia y el pueblo de Sucina pusieron broche de oro en la clausura del II Encuentro de las familias, con un emotivo homenaje a la Madre de Jesús, a las familias (pilar fundamental de la sociedad civil y eclesiástica), y a los enfermos. Los actos del día dieron comienzo a primeras horas de la mañana con un volteo general de campanas, que convocó a los fieles al rezo del Rosario de la Aurora. A las 11:30, ya en el templo, diversos matrimonio dirigieron el rezo del Santo Rosario.

Para la Misa solemne, programada para las 12 horas, se procedió a la bajada de la Santísima Virgen del Rosario, Patrona de Sucina, bellísima talla del escultor Roque López, que la talló en 1789; utilizando el ingenioso dispositivo confeccionado por Fernando Lancis, primoroso ebanista local fallecido hace unas décadas.

La Santa Misa fue oficiada por el Vicario general de la Diócesis don Miguel Ángel Cárceles y Cárceles, concelebrando con don Mariano Carretero Gómez, Cura párroco de Sucina. En lugares de preferencia, cerca de la Virgen y del altar, fueron colocados algunos enfermos e impedidos, atendidos por miembros de Protección Civil; a los cuales el señor Vicario saludó personalmente uno por uno, entregándoles diversos obsequios.

Durante la ceremonia se procedió a la confirmación de seis jóvenes sucineros, tras haber realizado los cursillos correspondientes, exhortándoles don Miguel Ángel a que dejasen sentir en ellos la fuerza y valentía en la fe, que les traía el Espíritu Santo; para lo cual impuso su mano sobre la cabeza de todos ellos.

Antes de proceder a subir a la Patrona a su camarín, a los acordes del Himno Nacional, se obsequió al Alcalde de Murcia, don Miguel Ángel Cámara Botía, -que estaba acompañado de doña María José Avilés Olmos, Alcaldesa Pedánea-, con un artístico relieve representando la Anunciación, y a su esposa con un ramo de flores. También se procedió a la entrega de regalos a todos los escolares premiados en el concurso de redacción que se había convocado con anterioridad.

Acabada la ceremonia religiosa, que fue amenizada por el grupo coral de la CAM, tuvo lugar un concierto musical en la Plaza Baltasar Arteaga, y se sirvió una comida a todos los presentes, entre los cuales se dejaron ver bastantes extranjeros que residen en las nuevas urbanizaciones residenciales levantadas en el término de Sucina.