Abanilla y Saura Mira, unidos para siempre
Ayer tarde estuvimos de nuevo en Abanilla –tierra entrañable, donde da gusto volver y do contamos con muy buenos amigos–, invitados especialmente por Manolo Yagües, Presidente de la Asociación Cultural “Musá Ben Nusayr”, para asistir a la presentación de un nuevo libro de mi entrañable compañero Fulgencio Saura Mira. Lo titula Abanilla. Carnaval y Semana Santa, y a lo largo de sus 236 páginas, ilustradas por el mismo autor con 8 oleos y 56 acuarelas, nos va desgranando un pasado reciente de aquel pueblo y sus pedanías, que ha desaparecido o está en trances de desvanecerse entre confusos recuerdos.
Aunque estábamos citados para las ocho de la tarde, es oportuno cuando uno se acerca por aquellas tierras llegar con tiempo sobrado, pues posibilita un contacto más intenso con la villa y sus gentes, callejeando por curiosas y pintorescas calles, callejones y recovecos. Allí coincidimos con el profesor Flores Arroyuelo y su esposa, para comentar algunos aspectos de la llamada Casa Cabrera, y posteriormente, por entre el bullanguero gentío que festejaba una boda, adentrarnos en la Iglesia parroquial de San José, en cuyo interior alberga muchas cosas digna de ver.
Juntos nos trasladamos posteriormente al Auditorio y Palacio de Congresos de Abanilla, en cuyo coqueto Salón de actos estaba prevista la celebración, donde nos reencontramos con Juan Manuel San Nicolás y su tía Rosario, así como con Eugenio Marco Tristán y esposa, recién estrenados como abuelos, pues el retoño nació en el sanatorio “San Carlos” de Murcia, poco antes, a las cinco de la tarde.
Abrió el acto Manuel Yagües Ruiz, quien tras cumplir con el protocolo de los diverso saludos, dio algunas pinceladas sobre Saura Mira y sus obras (escritos y pinturas), para anunciar que aunque no estaba previsto en principio, se iba a presentar también el número 7 de la revista de la asociación que preside, por haber terminado a tiempo la impresión. Seguidamente presentó a Mariano Caballero Carpena, Director Adjunto del diario “La Verdad”, que sería el encargado de presentar el libro.
El Sr. Caballero Carpena comenzó su intervención señalando que era un día especial, marcado por el funeral de la última víctima de ETA y el partido de fútbol que España iba a disputar en Sudáfrica. Seguidamente agradeció a Manolo Yagües su deferencia al elegirle como padrino del bautizo, y sin más preámbulo dio comienzo a su presentación, indicando que ya el prólogo gozaba de reconocida calidad y prestigio, pues aportaba sabrosos textos de Francisco Flores Arroyuelo y de su compañero Pedro Soler. Para calibrar el contenido del libro, dijo que bastaba con leer el índice del mismo, para exclamar admirado: ¡Cuánta ha sido la labor de Saura Mira! Pues tiene la certeza de que se recogen con urgencia, cosas que van a desaparecer para siempre, para añadir, que el texto da el perfil auténtico del carnaval de Abanilla. También señaló cómo por medio de versos burlescos se aprovechaba para atacar, a las autoridades, determinados colectivos y personajes singulares.
En cuanto a la parte que trata sobre la Semana Santa, dijo que encierra valor incluso para los que no se consideran religiosos, porque en las páginas del volumen se contiene mucho de arte y de tradición; porque Saura ausculta el pasado desde la memoria. Continuo diciendo, que las pinturas enriquecen la obra, pues son reflejos directos de sus impresiones personales. En suma, que el libro es capaz de saciar los intereses de todos; con el añadido, de que es una obra imprescindible para cuando se acometa la tarea de escribir la Historia actual de Abanilla. Tras su intervención, fue obsequiado con un cuadro.
Seguidamente Yagües presentó a Saura Mira como pintor y cronista de Abanilla, para el que personalmente y en nombre de la Asociación que preside, había solicitado al Consistorio la dedicación de una calle que lleve su nombre.
Fulgencio Saura dijo sentirse abrumado por las manifestaciones de Yagües, para dar paso seguidamente a una batería de agradecimientos, en especial a Manolo al que conoció hace años, y le ayudó a encariñarse con esta tierra, de cobijo y miel, que se enmaraña en el alma. También habló de su amistad con Gabriel Rubio, para añadir, refiriéndose a Abanilla: Te he pintado y escrito, con mi corazón anhelante. Finalmente dio las gracias a la empresa PICTOGRAFÍA (Caravaca y otros miembros estaban presentes), por el excelente trabajo de impresión desarrollado.
Le contestó Manolo Yagües señalando “que mi mérito es haberte unido con Abanilla.” Añadiendo, “estamos de paso por la vida, pero las obras permanecen”. Manifestó entonces, que Saura Mira le había donado muchas de sus obras, por lo que anhelaba el deseo de que el Ayuntamiento las acogiese dignamente en un lugar idóneo.
Fernando Molina Parra, Alcalde de Abanilla, intervino a continuación para expresar sus sentimientos de manera lacónica, con solo tres palabras: Felicitaciones – Enhorabuena – Gracias. Para continuar, “Gracias Fulgencio por esta historia cercana y viva, pero muy entrañable”. Asimismo dio las gracias a la Asociación “Musá Ben Nusayr” y a Caballero Carpena. Finalmente, recogiendo el “envite” que le había lanzado Manolo Yagües, contestó, que en próximas fechas la Comisión permanente del Ayuntamiento adoptaría las decisiones oportunas.
Posteriormente, los numerosos invitados nos trasladamos a la sede de la Asociación Cultural, en la calle Patrocinio González, donde se sirvió una cena fría-caliente.
Solo nos resta agradecer al amigo Manolo Yagües Ruiz y a la Asociación que preside, su deferencia y atenciones para con nosotros, a la vez que les felicitamos efusivamente por la extraordinaria labor que vienen desarrollando desde el año 1997.
Aunque estábamos citados para las ocho de la tarde, es oportuno cuando uno se acerca por aquellas tierras llegar con tiempo sobrado, pues posibilita un contacto más intenso con la villa y sus gentes, callejeando por curiosas y pintorescas calles, callejones y recovecos. Allí coincidimos con el profesor Flores Arroyuelo y su esposa, para comentar algunos aspectos de la llamada Casa Cabrera, y posteriormente, por entre el bullanguero gentío que festejaba una boda, adentrarnos en la Iglesia parroquial de San José, en cuyo interior alberga muchas cosas digna de ver.
Juntos nos trasladamos posteriormente al Auditorio y Palacio de Congresos de Abanilla, en cuyo coqueto Salón de actos estaba prevista la celebración, donde nos reencontramos con Juan Manuel San Nicolás y su tía Rosario, así como con Eugenio Marco Tristán y esposa, recién estrenados como abuelos, pues el retoño nació en el sanatorio “San Carlos” de Murcia, poco antes, a las cinco de la tarde.
Abrió el acto Manuel Yagües Ruiz, quien tras cumplir con el protocolo de los diverso saludos, dio algunas pinceladas sobre Saura Mira y sus obras (escritos y pinturas), para anunciar que aunque no estaba previsto en principio, se iba a presentar también el número 7 de la revista de la asociación que preside, por haber terminado a tiempo la impresión. Seguidamente presentó a Mariano Caballero Carpena, Director Adjunto del diario “La Verdad”, que sería el encargado de presentar el libro.
El Sr. Caballero Carpena comenzó su intervención señalando que era un día especial, marcado por el funeral de la última víctima de ETA y el partido de fútbol que España iba a disputar en Sudáfrica. Seguidamente agradeció a Manolo Yagües su deferencia al elegirle como padrino del bautizo, y sin más preámbulo dio comienzo a su presentación, indicando que ya el prólogo gozaba de reconocida calidad y prestigio, pues aportaba sabrosos textos de Francisco Flores Arroyuelo y de su compañero Pedro Soler. Para calibrar el contenido del libro, dijo que bastaba con leer el índice del mismo, para exclamar admirado: ¡Cuánta ha sido la labor de Saura Mira! Pues tiene la certeza de que se recogen con urgencia, cosas que van a desaparecer para siempre, para añadir, que el texto da el perfil auténtico del carnaval de Abanilla. También señaló cómo por medio de versos burlescos se aprovechaba para atacar, a las autoridades, determinados colectivos y personajes singulares.
En cuanto a la parte que trata sobre la Semana Santa, dijo que encierra valor incluso para los que no se consideran religiosos, porque en las páginas del volumen se contiene mucho de arte y de tradición; porque Saura ausculta el pasado desde la memoria. Continuo diciendo, que las pinturas enriquecen la obra, pues son reflejos directos de sus impresiones personales. En suma, que el libro es capaz de saciar los intereses de todos; con el añadido, de que es una obra imprescindible para cuando se acometa la tarea de escribir la Historia actual de Abanilla. Tras su intervención, fue obsequiado con un cuadro.
Seguidamente Yagües presentó a Saura Mira como pintor y cronista de Abanilla, para el que personalmente y en nombre de la Asociación que preside, había solicitado al Consistorio la dedicación de una calle que lleve su nombre.
Fulgencio Saura dijo sentirse abrumado por las manifestaciones de Yagües, para dar paso seguidamente a una batería de agradecimientos, en especial a Manolo al que conoció hace años, y le ayudó a encariñarse con esta tierra, de cobijo y miel, que se enmaraña en el alma. También habló de su amistad con Gabriel Rubio, para añadir, refiriéndose a Abanilla: Te he pintado y escrito, con mi corazón anhelante. Finalmente dio las gracias a la empresa PICTOGRAFÍA (Caravaca y otros miembros estaban presentes), por el excelente trabajo de impresión desarrollado.
Le contestó Manolo Yagües señalando “que mi mérito es haberte unido con Abanilla.” Añadiendo, “estamos de paso por la vida, pero las obras permanecen”. Manifestó entonces, que Saura Mira le había donado muchas de sus obras, por lo que anhelaba el deseo de que el Ayuntamiento las acogiese dignamente en un lugar idóneo.
Fernando Molina Parra, Alcalde de Abanilla, intervino a continuación para expresar sus sentimientos de manera lacónica, con solo tres palabras: Felicitaciones – Enhorabuena – Gracias. Para continuar, “Gracias Fulgencio por esta historia cercana y viva, pero muy entrañable”. Asimismo dio las gracias a la Asociación “Musá Ben Nusayr” y a Caballero Carpena. Finalmente, recogiendo el “envite” que le había lanzado Manolo Yagües, contestó, que en próximas fechas la Comisión permanente del Ayuntamiento adoptaría las decisiones oportunas.
Posteriormente, los numerosos invitados nos trasladamos a la sede de la Asociación Cultural, en la calle Patrocinio González, donde se sirvió una cena fría-caliente.
Solo nos resta agradecer al amigo Manolo Yagües Ruiz y a la Asociación que preside, su deferencia y atenciones para con nosotros, a la vez que les felicitamos efusivamente por la extraordinaria labor que vienen desarrollando desde el año 1997.
Etiquetas: Impresiones y sentimientos
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