Amalia Gómez pronunció el pregón en Ojós

Con el pregón de fiestas pronunciado anoche, la villa de Ojós inició sus fiestas patronales.

A las 21:00 horas, la pregonera y acompañantes fueron recibidos en la puerta del Ayuntamiento por diversos miembros de la Corporación municipal y el Cronista Oficial de la localidad, Luis Lisón Hernández.

Acompañados por los sones de una banda de música la comitiva se trasladó a la Casa de Cultura “Tomás López de Poveda”, donde, puntualmente, poco después de las nueve de la noche, el alcalde Francisco Pedro Salinas Palazón tomó la palabra para presentar el acto, dando la bienvenida a todos los asistentes, y muy en particular a la pregonera, a la Diputada María Belén Fernández-Delgado y Cerdá, Vicepresidenta de la Asamblea Regional de la Comunidad Autónoma de Murcia, alcalde de Abarán y concejales de los diversos concejos del Valle de Ricote. Asimismo destacó que los galardonados este año por el ayuntamiento, en atención a su destacada labor en pro de Ojós, son Ángel Avilés, Angelita Yepes y Lola Abellán.

Intervino a continuación la señora Fernández-Delgado, quien presentó a Amalia Gómez dando lectura a su extenso y destacado currículo, y mostrando su satisfacción por encontrarse en Ojós.

Tras ella, Amalia Gómez Gómez, tomó la palabra para pronunciar el oportuno pregón, destacando que cuando se lo propusieron no lo dudó un solo momento, pues “a Ojós no puedo decirle que no”, siendo como es “Hija Adoptiva” desde septiembre de 2001. Pero antes de dar comienzo a la lectura, tras saludar a la Corporación “los que están y los que no están”, quiso dar un abrazo simbólico a todos los vecinos del pueblo simbolizado en el ex alcalde Bartolomé Bermejo Aráez.

En sus sentidas palabras, narró algunos aspectos del pasado cercano, diciendo, entre otras cosas, que por los años sesenta se comía “pan con olivas a todas horas”, “y estamos tan fuertes”. Seguidamente se congratuló de la presencia del historiador Luis Lisón Hernández, de quien dijo había sido el iniciador y principal baluarte para que se conociese la historia del Valle de Ricote. Asimismo tuvo palabras de afecto para el profesor Flores Arroyuelo y para Miguel de Cervantes, que inmortalizó el nombre de Ricote en un personaje de su universal novela “Don Quijote de la Mancha”. Señaló que “la historia no es maestra del pasado, sino desde el pasado”; y para poner un ejemplo, recordó las palabras que su madre le dijo en cierta ocasión:
- Dame campo pa correr y una silla pa sentarme.
Y como inquiriese de su madre, que una silla para qué, ella le contestó:
- Silla para sentarme, coger aire y seguir corriendo.

Entre otras anécdotas recordó cuando estuvo en Ojós para plantar una palmera, y que fue ayudada por diversos vecinos. Y digo estas cosas, añadió, pues los recuerdos son como vivir las cosas dos veces.

Leyó entonces unos versos del poeta Vicente Medina, sobre los oasis del Valle de Ricote; lo que le dio pie para añadir, sobre la necesidad de agua para conservarlos, que era precisa e imprescindible la solidaridad intercomunidades.

Contó entonces algunas de las cosas valiosas que Ojós atesora, para continuar diciendo que la grandeza de los hijos del Valle (cita a Pedro Cano y otros) es que no son de sus pueblos, sino de todo el Valle. Y que como piensan sus habitantes así deben pensar sus autoridades, pues un pueblo sobrevive, pero que para despegar necesitan unirse.

Pidió por “los que están y los que nos están, muertos, ausentes, enfermos”… También, que algún día se arreglen las norias, pero las de todo el Valle, no solo las de Ojós. Pero a Ojós siempre la tiene presente, pues siente por ella el cariño de una hija, aunque sea de adopción.

Tras saludar a los demás vecinos del Valle, “aquí representados por sus alcaldes o concejales”, añadió sobre estos pueblos que en ellos “siempre hay leche, siempre hay miel, siempre hay algo para comer”. Seguidamente invitó a Paco Salinas, y a los demás alcaldes de los pueblos del Valle, a trabajar por sus pueblos. Y añadió dirigiéndose a Paco, “Cuando te vayas te irás con el cariño de tus vecinos.

Finalmente, tras recitar el poema “Murcia de las flores”, escrito en Argentina por Vicente Medina, lanzó diversos vivas a la Virgen de la Cabeza, San Agustín, Ojós, Valle de Ricote…

Intervino en último lugar el señor Alcalde, quien manifestó que le habría gustado presentar a Amalia, pero que la presencia de María Belén no lo había hecho posible. Pero leyó una poesía que le había escrito,

...tras lo cual se les hizo entrega a ambas de diverso obsequios.

Cerró el acto el grupo Esencia flamenca, que interpretó varios bailes, comenzando por “Algo se muere en el alma” y “Papeles mojados”, de Chambao.