Se cumplió la tradición en San Antonio “El Pobre”
Un año más, hoy se cumplió la
secular tradición de llevar a la Ermita de San Antonio “El Pobre”, la simiente
del gusano de seda para ser bendecida.
La mañana amenazaba lluvia, y así
persistió a lo largo del día, aunque afortunadamente, no llovió en los momentos
cruciales de la jornada. Otro condicionante de la romería fue el fallecimiento
de una persona muy querida para la Peña, se trata de Pepita, esposa de Pepe
Beltrán, uno de los anderos que portan el Cristo del Perdón. Con motivo de su
entierro, no se podía hacer la ofrenda floral a la Patrona, hasta que la
ceremonia terminase.
La romería dio comienzo pues, a las
11:25 con casi hora y media de retraso sobre el horario previsto. Previamente,
se hizo entrega al Embajador de la Seda de esta edición, el radiofonista
Alberto Castillo Baños, de las tres cajas que contenían la simiente del gusano
de seda. Posteriormente, también depositó sobre la mesa del altar su propia
caja con semilla, y gusanos recién nacidos, la entrañable Amalia Castillo, “Madrina de
Honor” de la Peña.
Poco después, partimos desde la sede de la
Peña, sita en el Carril de la Villa, recuerdo que aún permanece de los 220 años
que el pueblo alberqueño tuvo ayuntamiento propio. Abrían la marcha tres estandartes.
El de la Real e Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón, titular de la
Hermandad Sedera que se creó en el año 1600; el de la Cofradía del Cristo del
Perdón, de Alberca de las Torres; y el del Cristo del Perdón de la localidad
marmenorense de San Pedro del Pinatar. Todos con su correspondiente corte de
mayordomos.
Tras ellos los Grupos de Coros y Danzas
de la Peña Huertana “La Seda”, de Alberca de las Torres, en sus secciones
infantil y senior, acompañados por la rondalla.
Seguidamente el trono del Titular,
Santísimo Cristo del Perdón.
Y finalmente la presidencia, formada
por el citado Embajador de la Seda 2013; el Alcalde pedáneo Alfonso Pardo
Martínez; su antecesor en el cargo Alfonso García; el Vocal de Cultura de la
Junta Municipal, Marcelino Menéndez Ablanedo; el ex concejal del Ayuntamiento
de Murcia, Antonio Castillo Pérez; y el presidente de La Seda, Ángel López
Alcázar.
Al llegar al templo parroquial, se
hizo una ofrenda floral a la Patrona, Nuestra
Señora del Rosario, y después en el atrio del templo se escenificaron
diversos bailes.
Seguidamente se reanudó la romería. A
la llegada a San Antonio “El Pobre”, la lluvia hizo acto de presencia, por lo
que se procedió a cubrir la venerada imagen con un plástico que se llevaba
preparado por si era necesario. Pero para evitar mayores contratiempos, se
decidió oficiar la misa en el interior de la Ermita, por lo que en breves
minutos se dispuso todo lo necesario y se trasladó el Cristo a ella.
El acto religioso dio comienzo a las
12:45, y fue oficiado por el que fuera Ministro Provincial de la Provincia
Franciscana de Cartagena, y ahora Guardián del cercano Convento de Santa
Catalina del Monte, Rvdo. Padre franciscano Saturnino Vidal Abellán, quien, al tiempo del Ofertorio, procedió a
bendecir la simiente contenida en las cuatro cajas citadas, pronunciando la
oración que se viene usando desde hace más de cien años (aprobada el 31 de
marzo de 1906).
En la homilía, el franciscano
preguntó a los presentes, si alguno tenía una higuera en la puerta de la casa;
luego que si alguna parra; y finalmente si algunos tenían zarzos para la
crianza del gusano de seda. Como a la tercera pregunta nadie contestase
afirmativamente, añadió en tono jocoso: ¿Entonces,
a qué hemos venido aquí…?
Acabada la misa, los grupos de
baile, amenizados por la rondalla y coros, bailaron y cantaron algunas
composiciones populares.
Cerca ya de las dos de la tarde, los
romeros emprendieron el regreso, con paso apresurado, llegando a la sede social
alrededor de las dos y media, donde tras degustar un aperitivo a base de frutos
secos, se sirvieron unos exquisitos arroces, preparados por las cocineras de la
Peña, con su correspondiente ración de ensalada, bebida y postre. Como los hubo
de diversas variantes, solo les puedo decir que el que yo comí estaba estupendo.
Además de las personas que ya he
citado, también nos acompañaron Pedro-Ignacio Beltrán Riquelme, Hermano
Mayor de la alberqueña Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón; el Presidente
del Hogar de la Tercera Edad, Manuel Murcia; la Presidenta de la
Asociación de Viudas, Encarnita Alarcón Cava; el pintor José
Carrasco Ruiz; y diversos amigos que omitimos relacionar por no alargar
esta crónica.
Luis Lisón Hernández
Cronista Oficial de la Peña
Huertana “La Seda”
Etiquetas: Alberca de las Torres
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