Pilar Díez de Revenga, Académica de número
En el salón de actos del Museo de Arqueología, tuvo lugar ayer tarde
la solemne recepción como Académica de Número, en la Real Academia Alfonso X el
Sabio, de la Catedrática de la Universidad de Murcia, Pilar Díez de Revenga
Torres.
Abierta la sesión, el Secretario General, Cayetano Tornel, procedió a
la lectura del acuerdo por el que fue designada Académica electa, y
seguidamente la protagonista entró en el salón, acompañada por los académicos Concepción
de la Peña y Juan Monreal.
Ya en el atril, la doctora Díez de Revenga pronunció el preceptivo
discurso de ingreso, que versó sobre «La recepción del discurso científico en la
Murcia decimonónica: Tomás Pellicer y Frutos». Inició su intervención con un cálido
recuerdo para su antecesor el pintor José Antonio Molina Sánchez, como asimismo
a otros académicos, ya fallecidos que en tiempos fueron sus profesores: Manuel
Muñoz Cortés, Mariano Baquero Goyanes y Antonio de Hoyos Ruiz.
Seguidamente, y tras hacer un necesario enmarque de la situación cultural
en tiempos de los primeros Borbones, en particular Carlos III, con el auge de la
modernización de la ciencia, la Ilustración y la creación de valiosas
instituciones como las Sociedades Económicas del Amigos del País; pasó a
describirnos la situación en la Murcia de aquellos tiempos.
Centró después su intervención en uno de sus antepasados (tatarabuelo),
el Doctor Tomás Pellicer y Frutos (1816-1902), que destacó en diversos campos
del saber tras sus estudios de Medicina, que ejerció tanto en esta ciudad como
en Madrid.
Con documentos originales que ha tenido el acierto de consultar, la
profesora dio una rigurosa visión del personaje, y en particular su huella en el
estudio y práctica de la homeopatía. También narró los contactos del médico con
miembros de la Corona española, como lo fue con el Infante don Sebastián
Gabriel de Borbón y de Braganza. Asimismo se ocupó del léxico científico que usó
y se desarrolló en la época de su trabajo, y concluyo con una exposición de los
motivos que le llevaron a elegir este tema para su discurso de ingreso como
Académica.
Se encargó de contestarle, la también Académica de Número, Concepción
de la Peña Velasco, centrando su intervención en resaltar el currículo de Pilar,
desde la rigurosidad de los hechos demostrados, como también desde la amistad y
afecto que comparten desde hace muchos años.
Momentos después, tras la obligada firma del acta, le fue impuesta la
medalla acreditativa de su condición de Académica, y le entregaron la insignia de
solapa y el título correspondiente.
Concluidos los
actos protocolarios, el profesor Francisco Calvo García-Tornel levantó la sesión.
Luis Lisón Hernández
Académico Correspondiente
Etiquetas: Impresiones y sentimientos
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