Casa de Cultura Pedro Serna
Como era de esperar para los que le conocemos, Pedro Serna resistió ayer el acto de homenaje a su valía como persona y como artista, un tanto cohibido, abrumado por el efecto y cariño con que la Corporación municipal de su villa natal ha querido agradecerle ambas cosas, y el que donde quiera que vaya lleve a gala en el bolsillo, la tierra donde nació en 1944.
Con el pintor, formando una piña humana, estaban todos los miembros de la familia que pudieron acudir, para arroparle y a la vez sentirse partícipes de tan merecida distinción. Y con ellos, pero muy especialmente con Pedro, un nutrido grupo de amigos, de la localidad y venidos de otros lugares.
Poco después de las ocho de la tarde, Pedro descubría la placa que desde ayer da nombre a la Casa de Cultura, donde junto a las iniciales P S hay un dibujo esquemático, y debajo el texto: Casa de Cultura Pedro Serna.
Después, en el Salón de Actos, el periodista, escritor y crítico de Rincón de Seca, Antonio Parra, nos habló de Pedro, de su forma de ser, de su pintura, de toros y toreros, y de un poema que dedicó al artista a propósito de una corrida que presenciaron juntos en Jerez, admirando a Rafael de Paula.
Subió entonces al estrado el maestro y considerado poeta, Salvador Sandoval López, que contó algunas vivencias de su larga amistad con Pedro, de la generosidad con que lo ha tratado siempre sin pedir nada a cambió, y leyó un poema que le dedicó en uno de sus libros, evocando recuerdos infantiles de una tarde gris y lluviosa.
Domingo Coronado Romero, Alcalde de Las Torres de Cotillas, hizo uso de la palabra a continuación, pues quiso que el cierre le correspondiese a Pedro Serna, como personaje central del homenaje. El primer edil, con palabras de agradecimiento, contó a los presentes los justos motivos que llevaron al Pleno municipal el pasado mes de enero, para votar unánimemente la propuesta de dar este nombre a la Casa de Cultura.
Finalmente, Pedro Serna Verdú, que dijo ser un mal orador, pronunció unas breves palabras de agradecimiento hacia todos, presentes y ausentes; y dando prueba inequívoca, una vez más, de su amor a la tierra donde nació, obsequió al Consistorio, y por ende a todo el pueblo, con algunos cuadros de su exquisito arte; atención que hizo extensiva a los allí congregados por medio de la reproducción de uno de sus trabajos.
Tras estas palabras, la Corporación municipal hizo entrega a Pedro y a Antonio Parra de algunos obsequios, y de un bonito ramo de flores a Isabel Barquero, la esposa del pintor. Sintiendo dejar a tantos amigos en el tradicional alboroque, nos dirigimos raudos al Auditorio municipal de Alberca de las Torres, donde actuaban la genial bailaora torreña Cynthia Cano Candel y otros artistas, en un festival flamenco organizado por la entusiasta Asociación Cultural “Peña Flamenca de Sucina”, que dirige nuestro amigo y antiguo alumno Paco Avilés Buendía.
Con el pintor, formando una piña humana, estaban todos los miembros de la familia que pudieron acudir, para arroparle y a la vez sentirse partícipes de tan merecida distinción. Y con ellos, pero muy especialmente con Pedro, un nutrido grupo de amigos, de la localidad y venidos de otros lugares.
Poco después de las ocho de la tarde, Pedro descubría la placa que desde ayer da nombre a la Casa de Cultura, donde junto a las iniciales P S hay un dibujo esquemático, y debajo el texto: Casa de Cultura Pedro Serna.
Después, en el Salón de Actos, el periodista, escritor y crítico de Rincón de Seca, Antonio Parra, nos habló de Pedro, de su forma de ser, de su pintura, de toros y toreros, y de un poema que dedicó al artista a propósito de una corrida que presenciaron juntos en Jerez, admirando a Rafael de Paula.
Subió entonces al estrado el maestro y considerado poeta, Salvador Sandoval López, que contó algunas vivencias de su larga amistad con Pedro, de la generosidad con que lo ha tratado siempre sin pedir nada a cambió, y leyó un poema que le dedicó en uno de sus libros, evocando recuerdos infantiles de una tarde gris y lluviosa.
Domingo Coronado Romero, Alcalde de Las Torres de Cotillas, hizo uso de la palabra a continuación, pues quiso que el cierre le correspondiese a Pedro Serna, como personaje central del homenaje. El primer edil, con palabras de agradecimiento, contó a los presentes los justos motivos que llevaron al Pleno municipal el pasado mes de enero, para votar unánimemente la propuesta de dar este nombre a la Casa de Cultura.
Finalmente, Pedro Serna Verdú, que dijo ser un mal orador, pronunció unas breves palabras de agradecimiento hacia todos, presentes y ausentes; y dando prueba inequívoca, una vez más, de su amor a la tierra donde nació, obsequió al Consistorio, y por ende a todo el pueblo, con algunos cuadros de su exquisito arte; atención que hizo extensiva a los allí congregados por medio de la reproducción de uno de sus trabajos.
Tras estas palabras, la Corporación municipal hizo entrega a Pedro y a Antonio Parra de algunos obsequios, y de un bonito ramo de flores a Isabel Barquero, la esposa del pintor. Sintiendo dejar a tantos amigos en el tradicional alboroque, nos dirigimos raudos al Auditorio municipal de Alberca de las Torres, donde actuaban la genial bailaora torreña Cynthia Cano Candel y otros artistas, en un festival flamenco organizado por la entusiasta Asociación Cultural “Peña Flamenca de Sucina”, que dirige nuestro amigo y antiguo alumno Paco Avilés Buendía.
Etiquetas: Torres de Cotillas
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