Orihuela acogió el XXXVIII Congreso de la RAECO
Durante los días viernes, sábado
y domingo de la semana pasada, tuvimos la satisfacción de asistir en nuestra
querida “Orihuelica del Señor”, al congreso anual que viene celebrando la Real
Asociación Española de Cronistas Oficiales, al que hemos concurrido cerca de
noventa participantes, entre cronistas y “adjuntos”.
Los pronósticos sobre el tiempo
que nos haría, no eran buenos; lo que tal vez retrajo las intenciones de
algunos. Pero salvo la mañana del domingo, que estuvo pasada por agua y con una
notable bajada de la temperatura, el resto de las jornadas fueron aceptables,
ya que la lluvia se dejaba notar solo por la noche.
La organización del evento, que
ha durado todo un año, estuvo a cargo de la RAECO, por medio de un animoso y
eficiente equipo formado por Antonio-Luis Galiano Pérez, Francisco Sala
Aniorte, Amparo Pomares Cereceda, María del Carmen Sánchez Mateos, Emilio Diz
Ardiz y Juan-Antonio Alonso Resalt. Con ellos colaboró el Excmo. Ayuntamiento
de la Ciudad y otros 17 organismos y entidades. Ahora pueden respirar
satisfechos, por el gran éxito obtenido.
Viernes, 19
En las primeras horas de la
mañana los participantes iban llegando a la población desde muy distintas
procedencias, aunque sin duda el de más distancia era Rafael Sánchez Valerón,
Cronista Oficial de Ingenio, en la isla de Gran Canaria, asiduo desde el que se
celebró en Cazorla. Algunos lo hicieron en grupo, como los cordobeses, que
suelen fletar un autobús. Los demás en distintos medios. La delegación murciana
estuvo formada por José-Antonio Melgares Guerrero, Cronista Oficial de la
Región y de Caravaca de la Cruz; Luis Lisón Hernández, C. O. de Alguazas, Ojós
y Sucina; Manuel-Enrique Medina Tornero, de Archena; Ángel Ríos Martínez, de
Blanca; Juan Romera Sánchez, de Puerto Lumbreras; y Miguel Gallego Zapata, de
San Javier. La mayor parte de los congresistas nos alojamos en el Hotel Meliá.
Palacio de Tudemir, tanto por tener aparcamiento en sus cercanías, como por
celebrarse en sus instalaciones dos de las comidas. Sin olvidar que en sus
inmediaciones tendrían lugar algunos de los actos programados.
Una vez alojados, con la
agradable sorpresa de encontrar en las respectivas habitaciones una
considerable cantidad de obsequios y otros detalles, que nos habían dejado los
organizadores; entre las seis y las siete de la tarde todos fuimos recogiendo
las acreditaciones en la antigua plaza del mercado, restaurada y habilitada con
mucho gusto para convertirla en lo que ahora es: el Auditorio Municipal de La
Lonja. Allí se prodigaron los saludos, besos y abrazos entre viejos conocidos,
nos aprovisionamos de la documentación correspondiente y, por atención de
Francisco de Paula Momblanch, conocimos el Libro de Actas del Congreso
celebrado en Valencia el año pasado, cuyos voluminosos ejemplares (508 páginas)
pusieron a nuestra disposición. El ejemplar venía acompañando por un folleto de
ocho páginas, conteniendo la “Crónica
bien rimada del Congreso de Cronistas de Valencia. La ciudad cidiana”,
que entonces recitara, con su peculiar decir y arte, Apuleyo Soto Pajares, por
cierto ausente esta vez por otras ineludibles obligaciones en tierras
catalanas; y el romance titulado “Entre
las cañas y el barro”, que leyera Ángel Esteban Calle.
A las siete de la tarde, en el amplio
Salón de actos, tuvo lugar la apertura del congreso, haciendo uso de la palabra
el Cronista de Orihuela, Antonio Luis Galiano Pérez; el Presidente de la RAECO,
Joaquín Criado Costa; y el Alcalde de la ciudad anfitriona, Monserrate Guillén Sáez.
Entre ellos se repartieron diversos obsequios y placas, y dieron paso al Dr.
Juan-Antonio Barrio Barrio, que pronunció la conferencia inaugural, bajo el
título “Orihuela Ciudad, 1437”.
Terminada su brillante
disertación, se rindió homenaje a los asociados que han cumplido los 25 años de
antigüedad en la RAECO, y que este año correspondió a Ramón Estarlich Candel,
José-Antonio Fílter Rodríguez, José Martí Soro, Juan Molero Ibor, Natividad
Nebot Calpe, Rafael Resquerey Ballesteros, Francisco Sala Aniorte y Francisco
Serrano Rico. A todos se les entregó su correspondiente placa. También se llevó
a cabo la imposición de medallas de la Asociación, a los nuevos asociados.
Acabados dichos actos
protocolarios, que coordinó Juan-Antonio Alonso Resalt, se dio paso a la
entrega de objetos institucionales, en la que los cronistas entregaron a la
primera autoridad local lo suyos propios o de los ayuntamientos que
representan. Luis Lisón le entregó un lote de libros con contenido histórico de
Alguazas, Ojos y Sucina, y un CD con diversas canciones interpretadas por la
Peña Huertana “El Molinico alguaceño”. Finalizó este acto con una Recepción
ofrecida por el Excelentísimo Ayuntamiento de Orihuela.
A las 21:30 estaba prevista una
visita nocturna guiada a la iglesia de Santiago (exterior) y al Santuario de
Nuestra Señora de Monserrate, pero una molesta lluvia lo impidió, salvo el
previsto concierto musical, que se desarrolló en dicho templo. Estuvo a cargo
de los “Solistas de la Orquesta Barroca Valenciana”, Stanislav Tkach (violín) y
Manuel Ramos (piano). Y con esas sensaciones nos fuimos a la cama…
Sábado, 20
Tocaba madrugar, pues las
actividades empezaban a las ocho y media. Pero antes, para estar preparados,
desayuno en el hotel, a base de un generoso buffet libre. Nos decían que el día
estaría amenizado por la lluvia, por lo que salimos provistos de los
correspondientes paraguas, pero no ocurría nada de esto hasta la noche.
Por la tradicional falta de
quórum (somos unos 320 asociados), la Asamblea General Ordinaria no dio
comiendo hasta poco después de las nueve, con la lectura de las actas
pendientes, a cargo de José-Antonio Melgares Guerrero, Secretario general, que
fueron aprobadas por unanimidad de los presentes.
Seguidamente se dio lectura a los
informes del Presidente (Joaquín Criado), del Secretario (José A. Melgares) y
del Tesorero (Juan-Gregorio Nevado), donde lo más destacado fue la despedida
del citado Presidente, que dejaba el cargo tras muchos y fructíferos años en la
jefatura de la Asociación.
Entre los demás asuntos tratados,
y en el punto de ruegos y preguntas, no hubo asuntos que dilucidar de gran
importancia, por lo que tras la entrega de diversas distinciones se dio por
clausurada dicha Asamblea General Ordinaria.
Seguidamente, se inició la Asamblea
Extraordinaria, teniendo como punto principal la elección de nueva Junta Rectora.
Solo se había presentado un candidato para cada una de las plazas, aunque en
realidad se trataba de una candidatura conjunta. Se constituyó la “Mesa de
edad”, que estuvo presidida como viene siendo habitual (y que lo sea por
bastante tiempo), por Enrique de Aguinaga López, C. O. de Madrid.
El presidente de la mesa, de
acuerdo con los Estatutos, y vista la situación, pidió a la Asamblea que fuesen
elegidos por aclamación, como así se ratificó.
Tras la proclamación y toma de
posesión, la Junta Rectora quedó formada así:
· Don Antonio-Luis Galiano Pérez, Presidente.
· Don Francisco de Paula Momblanch García, Vicepresidente.
· Don Luis Lisón Hernández, Secretario general.
· Don Francisco Sala Aniorte, Tesorero.
· Don Juan-Antonio Alonso Resalt, Vocal.
· Don Juan Gregorio Nevado Calero, Vocal.
· Don José-Antonio Fílter Rodríguez, Vocal.
· Don Juan-Francisco Rivero Domínguez, Vocal.
Quedó establecido como domicilio
social de la RAECO, el del nuevo Secretario general, en Murcia.
Finalizadas ambas asambleas, se concedieron
unos minutos de descanso, y a las 11:00 dio comienzo la lectura de
comunicaciones, actuando de moderador José-Antonio Melgares. Se inició con la
presentada por Santiago Izquierdo González, por ausencia momentánea de la Sala,
de Juan-Antonio Bueno Cuadros, a quien correspondía intervenir. Continuando con
las demás programadas, hasta las 13 horas.
Simultáneamente, y en sala
aparte, a las 11:10 dio comienzo la primera reunión de la Junta Rectora, donde
se debatieron y adoptaron numerosos acuerdos. Finalizando la misma a las 12:50
horas.
Mientras todo esto sucedía, el
grupo de acompañantes e invitados efectuó una visita guiada al Museo de la
Muralla, Sala Museo San Juan de Dios, interior de la iglesia de Santiago, Museo
de la Reconquista y Casa Consistorial (Sala de “El Oriol”, que es la enseña de
la Ciudad, y Sala de Juntas).
Los cronistas, nos traslados
desde la sede del Congreso hasta el Ayuntamiento, donde fuimos recibidos por la
Primera Teniente de Alcalde y la Concejala de Cultura, quienes nos guiaron por
dicha Sala de “El Oriol”, y la de Juntas, trasladándonos seguidamente al Museo
de la Muralla, donde visitamos las instalaciones.
El almuerzo, ofrecido por el Ayuntamiento de la Ciudad, tuvo lugar a
las 14:30 en el Salón “Miguel Hernández” del Hotel Meliá.
Terminada dicha comida, a las
cinco de la tarde se inició la segunda sesión de trabajo, moderada por
Juan-Gregorio Nevado Calero, continuándose la lectura de comunicaciones con la
presentada por Manuel-Enrique Medina Tornero, bajo el título “550 años de la
Carta Puebla de Archena”. En dicha sesión, los demás representantes murcianos
presentaron las siguientes comunicaciones:
· “Novela rosa – Orihuela y el Mar
Menor – Hortalizas”, de Miguel Gallego Zapata.
· “El señorío de los Dávalos
sobre Granja de Rocamora, Daya Vieja y Pino Hermoso (1613-1703)” de Luis Lisón
Hernández.
· “Artistas oriolanos en Caravaca
de la Cruz (Murcia) en el siglo XVIII”, de José-Antonio Melgares Guerrero.
· “Blanca – Orihuela”, de Ángel
Ríos Martínez.
Mientras, a las cinco y media de
la tarde, acompañantes e invitados giraron una visita al Museo Sorzano de
Tejada y al Palacio de los Condes de la Granja, donde les atendieron el propio Sr.
Conde y amigo nuestro, don Juan Agrela Pascual del Riquelme, y su hermano don
Luis.
Tras la segunda sesión, todos los
congresistas tuvimos tiempo para girar una visita por la ciudad, pues la lluvia
era “benigna”, tiempo que también aprovechamos para cenar donde a cada uno nos
apeteció.
Terminó la segunda jornada a las
22.00 horas, con una Gala ofrecida por el Ayuntamiento, en el Teatro Circo,
donde la Orquesta Sinfónica OSCOA,
que dirige Ángel Lasheras Canales, nos deleitó con un “Concierto de Otoño”.
Domingo, 21
Toda la noche estuvo lloviendo, y
así continuó durante la mañana del domingo.
Tras desayunar, un poco más tarde
que el día anterior, la mayor parte de los congresistas se dirigieron al
Templo-Catedral de San Salvador y Santa María y asistieron a la Santa Misa,
donde el oficiante, saludó la presencia de los cronistas, ensalzó su meritoria
tarea y deseó a ellos y sus familiares todo lo mejor. También tuvo un emotivo
recuerdo para los cronistas ya fallecidos.
Tras un recorrido guiado por el
templo, nos trasladamos al Museo Diocesano, donde en dos grupos fuimos
convenientemente informados de su contenido.
Después estuvimos en la Casa
Museo “Miguel Hernández”, a cuya salida todo el grupo posamos para las cámaras.
Desde allí, nos dirigimos al cercano Colegio de Santo Domingo, donde giramos
visita por sus instalaciones.
Allí, mientras los acompañantes
se dirigieron a visitar el Museo de Semana Santa, los cronistas asistimos a la
Sesión de Clausura, donde el Presidente saliente (y nuevo Presidente de Honor),
Joaquín Criado Costa, pronunció unas palabras de agradeciendo, y deseó muy
buenos resultados, como así lo esperaba, a la nueva Junta Rectora. También
habló el Sr. Galiano Pérez, para apuntar la posibilidad de que el nuevo
congreso pueda celebrarse en Oviedo.
Finalmente, el Sr. Criado Costa
declaró clausurado el XXXVIII Congreso.
El almuerzo de clausura tuvo
lugar a las 13:45 horas en el citado Hotel Meliá, desde donde, una vez acabado
el mismo, los congresistas partieron para sus lugares de origen.
Luis Lisón Hernández
Cronista Oficial de Alguazas
(Murcia)
Etiquetas: Familia Lisón Briones, Impresiones y sentimientos
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