Pregón de Semana Santa en Alguazas

El misionero Fernando Bermúdez López pronunció esta noche en Alguazas el Pregón de la Semana Santa 2009, ante el numeroso público que llenaba la Iglesia parroquial de San Onofre.

A las 19:45 se ofició el Santo Sacrificio de la Misa, durante cuya celebración la Banda de Cornetas y Tambores de "La Samaritana y el Señor del Pozo" interpretó diversas composiciones.

Finalizada la misma, el Presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa, Fernando Pinar Bermúdez, hizo la presentación del Pregonero, personaje popular y querido entre sus convecinos, del que narró algunos aspectos de su extenso currículo.

A continuación tomó el uso de la palabra el señor Bermúdez López, y tras saludar al Cura párroco, Alcalde de la Villa, otros miembros de la Corporación Municipal, Presidente y hermanos de las diversas Hermandades y Cofradías, y demás amigos y paisanos de la comunidad parroquial; dijo sentirse muy honrado por esta distinción de designarle como pregonero, tras tantos años (unos 50) alejado de esta región, su pueblo del alma, pues a pesar de sentirse ciudadano universal no es un desarraigado de su pueblo y de su tierra. Dio pues las gracias por el nombramiento, y por el lugar, ya que aquí fue bautizado y confirmado, hizo la primera comunión, conoció al gran sacerdote don Antonio Meseguer Montoya, y despidió a entrañables familiares que un día se fueron a la casa del Padre. Pero que era preciso entender que si hoy estamos aquí, después vendrán otras generaciones, y nuestro templo seguirá siendo testigo de la fe de este pueblo.

Tuvo un emocionado recuerdo para los cofrades fallecidos, entre los cuales mencionó a su madre, que lo fue de la Soledad, y a su padre, que también lo fue de Jesús Nazareno. Tras añadir que casi todos recordamos las primeras semanas santas de nuestra vida, a él le cuesta trabajo evocar cuales son sus primeros recuerdos, aunque cree casi con toda seguridad que son los del sonido de la matraca, signo evidente de que la semana de pasión había comenzado, y el rostro de Jesús Nazareno reflejado en una estampa que le mostró su madre, y que al verlo empezó a llorar. Como no recordar también a los "Armaos" y sus vueltas de caracol en la plaza en torno a cada uno de los pasos; o las representaciones de teatro, el Prendimiento, que eran verdaderas catequesis. Pero ahora es el momento ya de prepararnos, con oración, meditación y limosnas. La liturgia y las procesiones nos invitan a una transformación comunitaria, a ver el mundo con los ojos de Dios.

Asimismo mostró un recuerdo para sus familiares y demás enfermos ausentes esta noche, y se preguntó ¿cuál es el origen de la primera Semana Santa?, respondiendo a continuación, que el asesinato de Jesús de Nazaret por el pueblo judío. Han pasado de ello más de dos milenios, pero aún se pregunta la humanidad ¿quién es?, ¿quienes le mataron? Jesús era un campesino y artesano; un hombre cualquiera dedicado al trabajo, a la vida comunitaria y a la lectura de las Sagradas Escrituras. Así hasta los 30 años, en que cierra el taller, abandona a su familia y anuncia el Reino de Dios. Rodeado de humildes y marginados, pues como decía: "Bienaventurados vosotros los pobres, porque de vosotros es el Reino de los Cielos".

Se detuvo después en desarrollar minuciosamente lo que anuncia y proclama el desarrollo de cada día de la Semana Santa, que tiene el objetivo de conseguir hombres y mujeres nuevos, constructores de una nueva humanidad. Humanidad en la que seamos hermanos y compartamos; que perdonemos y nos reconciliemos; que en definitiva seamos solo AMOR. Solo así podremos alcanzar lo que Él anunciaba a gritos: ¡Padre, venga Tu Reino!

Pero Jesús era sospechoso por todo lo que decía y anunciaba, y por ello entró en conflicto con las autoridades civiles y eclesiásticas. Indudablemente, en sus palabras, gestos y acciones, Él presentaba una nueva imagen. Y con ello llegó su muerte, lógica consecuencia del compromiso que adquirió en vida. Pero incluso en ese momento supremo del adiós, pronuncia unas insuperables palabras.... "Padre, perdónalos, que no saben lo que hacen".

¿Fue Jesús un fracasado? Así parecen manifestarlo sus palabras ¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní?, "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" Es el mismo grito que lanzamos ahora en las catástrofes, hambres, crímenes... pues parece que Dios no nos escucha.

Pero luego llegará la resurrección, el destino que aguarda a todos los que como Él esperan la eternidad. La última palabra no es de los poderes de este mundo, es de Dios. Mientras, Jesús está dando sentido a nuestras vidas, como dijo, "Donde dos o más se reúnan en mi nombre, allí estaré Yo en medio de vosotros".

¿Y dónde está ahora Cristo? Es fácil encontrarlo, su rostro está representado en innumerables personas que conviven cada día con nosotros. Narró entonces el pregonero, algunas de sus vivencias personales en América latina (Chiapas en México, y San Marcos en Guatemala), y el ejemplo que hasta el momento de su muerte dieron algunos de sus pastores más preclaros.

Fernando añadió, que en el Pregón no podía hablar sino de lo que lleva dentro del alma. Y dio un recorrido pasionario, para aseverar que Dios nos habla a través de estas imágenes. Se detuvo en cada una de las que procesionan por las calles de Alguazas, y junto con diversas evocaciones expuso algunas meditaciones que su contemplación le sugieren.

Finalmente, pidió que seamos austeros, y que las distintas hermandades se esmeren en su trabajo, pero sin que ello conlleve competencia y rivalidad.

Al terminar el pregón, que fue larga y calurosamente aplaudido, le fue entregado un obsequio como recuerdo de su paso como pregonero, al igual que un ramo de flores para Mari Carmen, su esposa y compañera. Más tarde, en un conocido restaurante de Ceutí, se sirvió una cena.

Luis Lisón Hernández.
Cronista Oficial de Alguazas.