Batiburrillo de misceláneas

Ayer tarde se presentó un nuevo sudario para el paso de la Cruz, el cual fue bendecido y saldrá en la presente Semana de pasión; y esta mañana he tenido la satisfacción de ver de nuevo en acción a los “Armaos” de Alguazas, y además, oír a la gente que también mostraba su contento por la reaparición tras una ausencia que nos ha parecido demasiado larga. En primer lugar, don Carlos Vicente Molina López, nuestro párroco, ha procedido a bendecir al reaparecido grupo, y les ha pedido que tocasen un redoble o una marcha; cosa que han ejecutado entre aplausos. Después se ha procedido a la bendición de las palmas y ramos de olivo, y tras la lectura del Evangelio que narra dicho suceso, se inició la procesión desde la Ermita de Nuestra Señora del Carmen hasta el templo parroquial de San Onofre. A la llegada de la procesión se ha oficiado la Santa Misa.

Hemos aprovechado la ocasión para dar un primer vistazo a la estupenda exposición de fotografías retrospectivas de Semana Santa, que ha organizado, como ya hemos dicho en otras ocasiones, Joaquín Hernández Yelo.

Opinamos que dicha exposición no debe quedar simplemente en eso, pues hay muchas instantáneas valiosas, las cuales dan fe de bastantes páginas de nuestra historia más o menos reciente. Hay que escanearlas y digitalizarlas para su archivo. Y si es posible, que pienso que sí, pues muchas veces se gasta dinero en tonterías, editar un libro con ellas, con lo que tendremos sin duda un verdadero tesoro documental.

Con verdadero gusto hemos dado un completo repaso, aunque somero, al libro Alguazas. La historia en sus documentos, que acaba de escribir y editar nuestro amigo Ulpiano Céliz García, consistente en una colección de documentos sobre Alguazas, o relacionados con ella; que abarcan el periodo comprendido entre los siglo XIII al XVI, la gran mayoría de ellos aparecidos anteriormente en otras publicaciones. Pero Ulpiano se ha recreado en dar su particular visión de cada uno, enmarcándolo además en la época de su expedición, y añadiendo diversas ilustraciones en color que lo hacen más ameno. Como es natural hay carencias y errores, como todos los tenemos y es justo reconocerlo, pero tenemos que felicitar a Ulpiano por esta nueva muestra de su interés y esfuerzo para que los alguaceños conozcan muchas facetas de su historia que son ajenas al gran público, y lo que es también de agradecer, el esfuerzo económico que ha empleado en lanzar a la calle una publicación editada con gusto y bien presentada. Y le doy las gracias por la parte que me reserva en la dedicatoria.