Abierta al público la Torre-fortaleza
Esta mañana a las 12:30, en un día radiante de sol y luminosidad, ha quedado abierto al público en la Torre-fortaleza de Alguazas, el Centro de Interpretación y Museo Etnológico, con un sencillo acto, en el que intervino en primer lugar el concejal Ismael Almela, que se limitó a ofrecer estas instalaciones tras un cierre prolongado y agradecer al equipo de realización el excelente trabajo desarrollado en el interior.
Tras él, el Alcalde de Alguazas, Francisco Franco, ha hecho suyas las palabras de su compañero de corporación, y dejó sentado, tras la polémica suscitada en los últimos días, que no se trataba de una inauguración, sino de una jornada de puertas abiertas, cuestión que reiteró nuevamente cuando finalizaba su intervención. Por último, se dirigió a los presentes Antonio Sabater, portavoz de la empresa a cuyo cargo se ha desarrollado la actuación, para explicar someramente el trabajo desarrollado y lo que poco después podrían contemplan dentro de la Torre.
La entrada a las instalaciones se ha practicado por la fachada de poniente de la planta baja, donde se ubica también la Oficina de Información Turística. En esta planta, a lo largo de una serie de paneles y vitrinas, se muestra la historia de la Torre-fortaleza, sus principales hitos y la importancia que tuvo en el conjunto de toda la comarca.
Finaliza el recorrido por la planta baja en una sala de usos múltiples, acondicionada con un proporcionado número de asientos, donde se proyecta un interesante audiovisual, en el que la propia Torre-fortaleza da cuenta de su devenir a lo largo de los siglos. Intervienen en él diversos personajes que dan vida a singulares protagonistas relacionados con la historia de Alguazas, y se recrean con diversos grabados e imágenes lo que fue el desarrollo y la vida del pueblo en los siglos pasados.
En el entresuelo entre dicha planta y la primera, se localiza la antigua Capilla dedicada a Santa María, aunque en el folleto publicado se dice erróneamente, y debe rectificarse por quien corresponda, “Capilla de San Onofre”, atribución que gratuitamente y sin ningún fundamento le dio Pedro Díaz Cassou. Otro error de bulto en dicho folleto, es el Escudo de Alguazas, lleno de errores por todas partes, y que poco dice a favor de la Corporación Municipal, que debe ser la principal conocedora de sus símbolos representativos. Dicha estancia es de reducidas dimensiones y conserva aún la diminuta pila para el agua bendita. Antiguamente tenía un retablo de madera, en tres pedazos, con una imagen de la Virgen María, dos de cuyas partes se cerraban sobre la central a modo de puertas. Ahora se ha sustituido acertadamente por un dibujo, tal y como les ofrecemos en una de las imágenes.
En la primera planta, y aprovechando parte del material recopilado en su tiempo por la Asociación "Amigos de la Torre", se ha montado el Museo Etnográfico, que ocupa varias salas muy bien acondicionadas, donde se muestran múltiples objetos de la vida y usos tradicionales. Mobiliario y enseres que han sido resturados para que causen una buena impresión, pasando a un almacén los materiales más deteriorados.
Con toda esta colección etnográfica, se ha montado la recreación de diversos ambientes fácilmente reconocibles, desde la cocina al dormitorio, trastero para herramientas de labor, e incluso en la sala que se orienta a levante, se ha montado un aula escolar, con todo su mobiliario: mesa del profesor, pizarra, pupitres, libros de época y demás.
En la segunda planta, engendro postizo que desde hace un par de décadas “debemos” al arquitecto Mariano de la Villa, se aprovechan las distintas vistas paisajísticas que se contemplan desde ella, pudiéndose ayudar el visitante, de varios paneles explicativos. Todo lo cual puede practicarse sentado cómodamente. También podrá servir esta planta, de espacio para exposiciones temporales.
El numeroso público que se congregó para dicho acto, ha quedado gratamente impresionado, deshaciéndose en elogios por el acierto y buen gusto con que se ha desarrollado la actuación en el interior. En algunas vitrinas expositoras se han colocado algunas armas de las usadas en aquellos tiempos, del tipo de ballestas y similares.
Entre los presentes no se encontraban los miembros de la citada Asociación Cultural “Amigos de la Torre”, con los que se ha querido limar anteriores asperezas, ofreciéndoles una visita previa, que tuvo lugar a principios de esta misma semana, concretamente el martes día ocho. También se hacía notar en la explanada de acceso, la presencia de algunos juglares, danzantes y zancudos, que han amenizado la espera de las personas que llegaron con antelación a la hora prevista, a los que incluso hacían algún sencillo obsequio.
Finalmente quiero agradecer a los señores Almela, Franco y Sabater, las menciones a mi persona, durante sus respectivas intervenciones, y congratularme como el resto de los alguaceños por lo que considero un acierto para potenciar nuestro principal edifico histórico.
Ahora es necesario que se establezca un horario fijo de visitas, aunque en pricipio sea limitado, para que las personas interesadas puedan programar el momento en que les interese contemplar este nuevo Centro de Interpretación y Museo Etnográfico, pues de lo contrario el esfuerzo realizado no habrá merecido la pena. Y no dejar tampoco en el olvido la cuestión de la vigilancia, tanto externa como interna.
La entrada a las instalaciones se ha practicado por la fachada de poniente de la planta baja, donde se ubica también la Oficina de Información Turística. En esta planta, a lo largo de una serie de paneles y vitrinas, se muestra la historia de la Torre-fortaleza, sus principales hitos y la importancia que tuvo en el conjunto de toda la comarca.
Finaliza el recorrido por la planta baja en una sala de usos múltiples, acondicionada con un proporcionado número de asientos, donde se proyecta un interesante audiovisual, en el que la propia Torre-fortaleza da cuenta de su devenir a lo largo de los siglos. Intervienen en él diversos personajes que dan vida a singulares protagonistas relacionados con la historia de Alguazas, y se recrean con diversos grabados e imágenes lo que fue el desarrollo y la vida del pueblo en los siglos pasados.
En el entresuelo entre dicha planta y la primera, se localiza la antigua Capilla dedicada a Santa María, aunque en el folleto publicado se dice erróneamente, y debe rectificarse por quien corresponda, “Capilla de San Onofre”, atribución que gratuitamente y sin ningún fundamento le dio Pedro Díaz Cassou. Otro error de bulto en dicho folleto, es el Escudo de Alguazas, lleno de errores por todas partes, y que poco dice a favor de la Corporación Municipal, que debe ser la principal conocedora de sus símbolos representativos. Dicha estancia es de reducidas dimensiones y conserva aún la diminuta pila para el agua bendita. Antiguamente tenía un retablo de madera, en tres pedazos, con una imagen de la Virgen María, dos de cuyas partes se cerraban sobre la central a modo de puertas. Ahora se ha sustituido acertadamente por un dibujo, tal y como les ofrecemos en una de las imágenes.
En la primera planta, y aprovechando parte del material recopilado en su tiempo por la Asociación "Amigos de la Torre", se ha montado el Museo Etnográfico, que ocupa varias salas muy bien acondicionadas, donde se muestran múltiples objetos de la vida y usos tradicionales. Mobiliario y enseres que han sido resturados para que causen una buena impresión, pasando a un almacén los materiales más deteriorados.
Con toda esta colección etnográfica, se ha montado la recreación de diversos ambientes fácilmente reconocibles, desde la cocina al dormitorio, trastero para herramientas de labor, e incluso en la sala que se orienta a levante, se ha montado un aula escolar, con todo su mobiliario: mesa del profesor, pizarra, pupitres, libros de época y demás.
En la segunda planta, engendro postizo que desde hace un par de décadas “debemos” al arquitecto Mariano de la Villa, se aprovechan las distintas vistas paisajísticas que se contemplan desde ella, pudiéndose ayudar el visitante, de varios paneles explicativos. Todo lo cual puede practicarse sentado cómodamente. También podrá servir esta planta, de espacio para exposiciones temporales.
El numeroso público que se congregó para dicho acto, ha quedado gratamente impresionado, deshaciéndose en elogios por el acierto y buen gusto con que se ha desarrollado la actuación en el interior. En algunas vitrinas expositoras se han colocado algunas armas de las usadas en aquellos tiempos, del tipo de ballestas y similares.
Entre los presentes no se encontraban los miembros de la citada Asociación Cultural “Amigos de la Torre”, con los que se ha querido limar anteriores asperezas, ofreciéndoles una visita previa, que tuvo lugar a principios de esta misma semana, concretamente el martes día ocho. También se hacía notar en la explanada de acceso, la presencia de algunos juglares, danzantes y zancudos, que han amenizado la espera de las personas que llegaron con antelación a la hora prevista, a los que incluso hacían algún sencillo obsequio.
Finalmente quiero agradecer a los señores Almela, Franco y Sabater, las menciones a mi persona, durante sus respectivas intervenciones, y congratularme como el resto de los alguaceños por lo que considero un acierto para potenciar nuestro principal edifico histórico.
Ahora es necesario que se establezca un horario fijo de visitas, aunque en pricipio sea limitado, para que las personas interesadas puedan programar el momento en que les interese contemplar este nuevo Centro de Interpretación y Museo Etnográfico, pues de lo contrario el esfuerzo realizado no habrá merecido la pena. Y no dejar tampoco en el olvido la cuestión de la vigilancia, tanto externa como interna.
Etiquetas: Alguazas. Noticias
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