Aún quedan personas honradas
El hispanista inglés Trevor J. Dadson, Catedrático de Estudios Hispánicos en Queen Mary. Universidad de Londres, acaba de publicar un interesante libro, Los moriscos de Villarrubia de los Ojos (siglos XV-XVIII). Historia de una minoría asimilada, expulsada y reintegrada, en el que tiene a bien reconocer el valor de los trabajos que hemos desarrollado sobre dicha cuestión, ocurrida hace casi cuatro siglos.
Al referirse a la de los moriscos del Valle de Ricote, en la página 531 dice lo siguiente:
“Sobre esta expulsión (y su posterior fracaso), ver el excelente trabajo de Luis Lisón Hernández”, “Mito y realidad en la expulsión de los mudéjares murcianos del Valle de Ricote”, Rev. ÁREAS, vol. 14, 1992, pp., 141-170.
Y en la página 794 añade:
“El ejemplo más conocido y más estudiado de moriscos que volvieron a sus pueblos durante y después de las expulsiones es el de los mudéjares murcianos del Valle de Ricote, cuyo caso guarda sorprendentes paralelos con los moriscos de Villarrubia: asimilados a la cultura mayoritaria, sintiéndose cristianos de verdad, ocupando puestos de envergadura en el gobierno local, aceptados, ayudados y protegidos por sus convecinos los cristianos viejos, volvieron en masa a las seis villa del Valle, como ha demostrado Luis Lisón Hernández, que ha podido seguir el rastro durante décadas después de la supuesta expulsión. Como muchos moriscos del Campo de Calatrava, lograron la devolución de sus bienes y unos cuantos, en 1621, una Real Cédula declarándoles cristianos viejos. La situación del valle de Ricote que describe Lisón Hernández es idéntica en casi todas sus vertientes a la que hemos encontrado en el Campo de Calatrava.”
Donde tanto seudo-historiador “refrita” mis trabajos sin citarme, encontrar personas de la categoría del señor Trevor J. Dadson, que hace justicia diciendo la verdad, es de agradecer verdaderamente.
Al referirse a la de los moriscos del Valle de Ricote, en la página 531 dice lo siguiente:
“Sobre esta expulsión (y su posterior fracaso), ver el excelente trabajo de Luis Lisón Hernández”, “Mito y realidad en la expulsión de los mudéjares murcianos del Valle de Ricote”, Rev. ÁREAS, vol. 14, 1992, pp., 141-170.
Y en la página 794 añade:
“El ejemplo más conocido y más estudiado de moriscos que volvieron a sus pueblos durante y después de las expulsiones es el de los mudéjares murcianos del Valle de Ricote, cuyo caso guarda sorprendentes paralelos con los moriscos de Villarrubia: asimilados a la cultura mayoritaria, sintiéndose cristianos de verdad, ocupando puestos de envergadura en el gobierno local, aceptados, ayudados y protegidos por sus convecinos los cristianos viejos, volvieron en masa a las seis villa del Valle, como ha demostrado Luis Lisón Hernández, que ha podido seguir el rastro durante décadas después de la supuesta expulsión. Como muchos moriscos del Campo de Calatrava, lograron la devolución de sus bienes y unos cuantos, en 1621, una Real Cédula declarándoles cristianos viejos. La situación del valle de Ricote que describe Lisón Hernández es idéntica en casi todas sus vertientes a la que hemos encontrado en el Campo de Calatrava.”
Donde tanto seudo-historiador “refrita” mis trabajos sin citarme, encontrar personas de la categoría del señor Trevor J. Dadson, que hace justicia diciendo la verdad, es de agradecer verdaderamente.
Etiquetas: Impresiones y sentimientos
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