Mirador de Alguazas

NOTICIAS de la VEGA MEDIA.
Artículos históricos.
Impresiones personales.
Si le interesa una materia determinada, pulse en la etiqueta situada al final de una entrada, y podrá ver todos las entradas relacionadas.

miércoles, 20 de enero de 2010

San Sebastián, primer patrón de Alguazas

"Martirio de San Sebastián" (1518). Augustine Monastery, St Florian (Linz, Austria).

La festividad de San Sebastián mártir, es un día entrañable para mí, pues no puedo olvidar que fue el titular de la primera iglesia parroquial que existió en Alguazas, aunque sobre sus orígenes tengamos muy pocas noticias. Este santo, nacido en la localidad francesa de Narbona el año 256, se educó posteriormente en Milán afiliado a la milicia.

Debido a sus creencias cristianas el emperador Maximiano Herculeo le conminó a escoger entre su fe y la milicia, por lo que al optar por la primera fue condenado a morir asaeteado. Atado a un poste, le dispararon numerosas saetas hasta creerlo muerto. Cuando se acercaron algunos amigos vieron que aún vivía, por lo que lo desataron y cargaron con él hasta la casa de una mujer bondadosa, llamada Irene, que lo escondió y curó sus heridas hasta que sanó.

Lejos de huir, se presentó de nuevo ante el emperador, ratificándose en sus creencias, por lo que Maximiano ordenó azotarle hasta acabar con su vida, cosa que esta vez sí que consiguieron. Era el año 288, y los cristianos tomaron sus restos de un lodazal donde lo habían arrojado, y lo enterraron en la llamada Vía Apia, en una catacumba que ostenta su nombre.

Abogado contra la peste y los enemigos de la religión, la ciudad de Murcia se encomendó a él durante la epidemia de 1450, por lo que al librarles de ella, el concejo dispuso el 12 de diciembre de aquel año, “se haga una yglesia a las eras de la puerta de Molina, bajo la advocación de San Sebastián Mártir, por librar a esta ciudad de la peste”. Y encargaron de su ejecución al regidor Pedro Calvillo, Señor de Cotillas.

Pero los días fueron pasando, y la promesa quedó olvidada, por lo que el 25 de mayo de 1451, el Obispo don Diego de Comontes, se presentó ante el concejo, que estaba reunido en cabildo, y les recriminó su conducta, por los beneficios que se podrían recibir de San Sebastián, protector contra la peste, si se le hiciese ermita y fiesta.

Los ediles murcianos, recién reconciliados con don Diego, tras cuatro años de debates y diferencias, acordaron se hiciese ermita junto a la Casa de San Antón; y que allí cada año se celebrase fiesta. Esta vez sí que cumplieron con su acuerdo, pues el 22 de enero de 1452, dispusieron que se pagase “a Pedro Torres, administrador de la obra hecha en la Iglesia de San Sebastián, cerca de San Antón, 300 maravedís”.

Cabe la posibilidad, de que don Diego de Comontes, vecino tantos meses en la Torre-fortaleza de Alguazas, trajese a nuestro pueblo el culto a San Sebastián, instalando en ella alguna talla o cuadro con la imagen del bendito mártir; y en su consecuencia, cuando en agosto de 1501 los vecinos musulmanes se convirtieron a la fe católica, y la mezquita quedase convertida en iglesia, lo pusiesen en ella como titular de la parroquia. Al mismo tiempo, se le erigió una cofradía para tributarle honores y cultos.

Cuando tras la terrible inundación ocurrida el viernes 11 de septiembre de 1528, el vecindario decidió trasladar sus casas a un lugar más alto, el cuatro de octubre fundaron también un nuevo templo dedicado a San Francisco, que más tarde se trocó por San Onofre; y la vieja iglesia de San Sebastián quedó como ermita. Dicha ermita seguía en pie y con culto en los primeros años del siglo XVII, pues la Cofradía de San Sebastián seguía plenamente vigente, creemos que al menos hasta la riada de San Calixto ocurrida el 14 de octubre de 1651, que debió dejar el edificio en estado de completa ruina. Su retablo sería colocado en la ermita de Nuestra Señora de la Concepción.

De San Sebastián no quedó entonces sino el pago aledaño que así se denominó, y que continuaba con dicho nombre a mediados del siglo XIX; pues se indica así en los expedientes de desamortización de tierras propiedad de la Iglesia parroquial, que antaño fueron de la dotación de la mezquita agarena.

Es una pena, que la iglesia alguaceña no contenga hoy una imagen de San Sebastián, su primer patrón, como recuerdo y reliquia de lo que fue en otros tiempos. Cada año, cuando tal día como hoy publico en el diario “La Opinión” un artículo sobre las renombradas fiestas que a dicho santo le dedican en el pueblo de Ricote, siento esta añoranza, que hoy me he permitido traer a esta página.
Luis Lisón Hernández
Cronista Oficial de Alguazas

Etiquetas:

TRADUCTOR