Sucina festival 2014. Tercera jornadaJoaquín de Sola, agradable descubrimiento

La tercera jornada del festival flamenco de Sucina, se inició anoche con una sensible disminución en el número de espectadores, motivada sin duda por el llenazo que registraban la Plaza Baltasar Arteaga, como podrán observar en la imagen tomada a las 22:45, y las calles adyacentes. El personal está por beber y comer, y si le añaden música, pues mejor que mejor. De todas maneras, en mi opinión personal, actividades paralelas en los días del festival flamenco, no nos parecen lógicas, cuando a través de sus ocho ediciones hasta el momento ha sabido hacerse un hueco en eventos de este tipo, y dado a conocer nuestra pequeña localidad en innumerables poblaciones del resto de España.

Se inició la gala con unas palabras de Paco Avilés Buendía, que saludó a diversas personalidades que se habían congregado en el recinto, entre las que se encontraba un destacado miembro de la radio regional (Paco García, de Metrópolis FM), al que invitó a pronunciar unas palabras, como así lo hizo, para mostrar su admiración y sorpresa por lo que se estaba habiendo en Sucina, y para ofrecer su apoyo a la difusión del festival, como ya lo habían puesto en ejecución emitiendo un especial en directo desde el “Bar-Restaurante Rosario”.

Seguidamente intervino, como en la gala anterior, el presidente de Cáritas parroquial, Teodoro Alcaraz, que mostró su agradecimiento a varios de los artistas participantes, por haber donado algunas de sus obras y carteles, para que con su venta obtuviesen nuevos fondos para la benéfica entidad.

Tras sus palabras, llegó el momento de subir al escenario, como nuevo en esta plaza, el gaditano Joaquín de Sola, que llegó acompañado de Juan Manuel Fernández, a la guitarra, y del percusionista Carlos Rey.

Gustó mucho la actuación de Joaquín, jaleado a cada momento por los aplausos y gritos de muchos de los presentes. Sin duda fue la sorpresa de la noche, y su actuación se perpetuará durante mucho tiempo. Su cante, que recuerda a cantaores antiguos, es rajao y realmente puro. Como es muy joven aún, es seguro que hará una gran carrera en este arte. Como acusó “la calor” de la noche, no tardó en despojarse de la chaqueta, para sentirse “más a gusto”.

La segunda parte estuvo protagonizada por la extremeña Celia Romero, artista consagrada, no en balde se alzó en el 2011 con la “Lámpara Minera” del festival de La Unión, cuando contaba tan solo con 16 años. Arrancó su actuación desde la oscuridad del patio de butacas, por cuyo pasillo central avanzó hacia el escenario cantando “a capella”. Manifestó estar muy contenta e ilusionada por actuar en Sucina, de cuyo festival había oído muchas cosas buenas.

Ya en el escenario, estuvo acompañada por el guitarrista Antonio Muñoz, tan conocido y querido en Sucina, que tocó como él sabe hacerlo: con plenitud y acierto. También por Yolanda Rayo y Montaña Delgado, que hicieron de palmistas y jaleadoras.

Muy buena la actuación de Celia Romero, sin duda una artista cuajada, que el público entendido que la escuchó, valoró muy positivamente.

Luis Lisón Hernández

Cronista de la Peña Flamenca de Sucina