«De flamenco va». 4ª jornadaCynthia Cano, puso el broche de oro

Finalizó el IX Festival de Jóvenes Flamencos, «De flamenco va», que se ha venido desarrollando en el salón de actos del Centro Municipal de Sucina desde el pasado día 15, durante cuatro jornadas consecutivas.

La última gala sirvió para homenajear a Manolo Avilés Muñoz, secretario que ha sido de la Peña Flamenca de Sucina desde su fundación, que ha tenido que cesar en el cargo para “reponer fuerzas”, aunque no se desvincula totalmente de algunas de las labores que venía desempeñando hasta el presente.

La noticia de su despedida, y del merecido homenaje, la dio Paco Avilés Buendía, presidente del festival, con unas sentidas palabras que le embargaron de emoción en varios momentos de su alocución.

Manolo recogió el obsequio que le entregaron, y pronunció unas palabras de agradecimiento, narrando así mismo cómo fueron sus inicios en el flamenco de la mano de su amigo Paco, y la trayectoria que la peña sucinera ha seguido brillantemente durante una decena de años, pese a la pobreza de medios económicos, y a la evidente falta de ayuda de las instituciones y autoridades en algunos momentos.

En su honor, se había programado la gala “A mi aire”, con participación de la genial bailaora Cynthia Cano y su grupo, compuesto para la ocasión por el guitarrista Faustino Fernández, que llevó también la dirección musical; Ángel Valdegrama, al piano; el cantaor Paquito Sánchez, Tomás Navarro, con la guitarra de acompañamiento; y Daniel López a cargo de la percusión.

Cynthia, que es también madrina de la peña, ha alcanzado unos niveles de superación, con tan solo 21 años, que aunque se vislumbraban cuando la conocimos siendo una niña, no nos atrevíamos entonces a vaticinar que volaría tan alto. Ha actuado ya, con su espectáculo, en numerosos países a este y al otro lado del Atlántico, y su fama y buen hacer han merecido el reconocimiento unánime de quienes la han visto actuar. No en balde, junto a sus cualidades innatas, esta bailaora pone unas ganas tremendas en cuanto hace, sin influirle que el lugar donde actúa sea de más o menos categoría. Y eso, es una cosa que hay que agradecerle y aplaudirle. Ella y su familia saben muy bien que en Sucina se le admira y adora.

El cronista no tiene palabras en esta ocasión para narrar lo que ocurrió en el escenario, durante las casi dos horas que se desarrolló el espectáculo flamenco, pues todo transcurrió a un altísimo nivel, sin altibajos. Y no solo por parte de Cynthia, sino de todo el elenco.

Muy bien el guitarrista Faustino Fernández, que lleva la música en sus genes, sin duda en parte heredados de su abuelo del mismo nombre y apellido, músico al que recordamos con afecto y cariño desde los años de nuestra niñez.

Paquito Sánchez, cautivó a cuantos no le conocían, y por el patio se podía observar a algunas señoras a las que llevaba locas con su actuación y manera de ser.

Muy bien llevada la percusión por Daniel López, que tenía a su cargo un completísimo conjunto de instrumentos, a los que manejó con soltura y como quiso.

Tomás Navarro nos pareció también un buen guitarrista, que acompañó meritoriamente la labor de sus compañeros.

Otro tanto podemos decir de Ángel Valdegrama, a cuyo cargo estuvo el teclado del piano.

Cynthia Cano, como ya hemos dicho, estuvo genial. Y durante varios momentos fue muy aplaudida y jaleada. Cuando finalizó su actuación, todo el público, puesto en pie, le tributó un aplauso larguísimo, que obligó a todo el grupo a corresponder saludando una y otra vez.

Broche de oro, como hemos dicho al principio; y mis más caluroso aplauso también a Paco Avilés, Miguel Santiago, y demás organizadores del festival, por el rotundo éxito logrado a pesar de los pocos medios económicos con que contaban.

Impecable la labor de los técnicos de sonido durante las cuatro jornadas del festival, y necesario es resaltar también el buen hacer y saber estar de Pedro, el conserje del Centro municipal de Sucina, atento en todo momento a que la normalidad fuese la nota dominante.