El enlace matrimonial de Juan Antonio y Vanessa

Tenía pendiente dedicarle una entrada a la boda de mis parientes Juan Antonio Tello y Vanessa Almagro, que contrajeron matrimonio en Alguazas el pasado 20 de septiembre, pero mi inmediato viaje a tierras asturianas ha sido el culpable de que cumplir tal deseo se haya demorado más de la cuenta. Esta mañana, aprovechando que voy a tener que suspender un viaje a Sucina por motivos climatológicos, pienso dedicarles un rato y pagar esa deuda retrasada.

La ceremonia religiosa tuvo lugar a las seis de la tarde en la iglesia parroquial de San Onofre, oficiada por el cura párroco don Carlos Vicente Molina López.

Como es de rigor, el novio acudió puntualmente al templo cogido del brazo por su madre y madrina, Isabel, ante la presencia expectante de familiares y amigos. Los preparativos y apreturas de los últimos días pusieron a Juan Antonio más nervioso de lo que hubiese sido su deseo, pero ello no fue óbice para que la feliz pareja se dijese el ¡Sí quiero! unos minutos más tarde.

Vanesa, radiante, llegó ante las gradas del altar mayor, del brazo de su padre y padrino Fernando Almagro.

Tras ellos, y también asidos del brazo, entraron Paquita y Mateo, madre de Vanessa y padre de Juan Antonio, respectivamente.

Los sones del monumental órgano del siglo XVIII, cuyo teclado acariciaba cariñosamente Marina Cantero Mancebo, inundaron todo el recinto, mientras que la exquisita voz de Loli “de Severiano” interpretaba apropiadas canciones.

Tras las bendiciones nupciales y una vez firmadas las actas, los novios fueron recibidos a las puertas de la iglesia por una nube de confetis.

La posterior celebración, que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, tuvo lugar en la denominada “Casa del Alambre”, sita en el término jurisdiccional de Lorquí, y, ulteriormente, la feliz pareja emprendió viaje de placer por diversos países europeos.