"Juampe" y M.ª Jesús, "Bodas de Plata"

Nos parece que fue ayer… que hace cuatro días, poco más o menos, María Jesús Cano y “Juampe” se dijeron el sí para siempre llenos de ilusión y esperanza hacia una nueva vida. Pero han pasado ya 25 años juntos, en familia, como debe ser; compartiendo penas y alegrías, más de éstas que de aquellas, pues las dificultades, cuando el amor anda por medio, son bastante más llevaderas.

A esa unión, a ese compartir todo, le han llegado, como si nada, las bodas de plata. Y han querido reafirmar su entrega del uno para con el otro, tal y como entonces lo hicieron. Ante la familia y amigos. Familia de la que faltan piezas muy importantes, que nunca podrán llenar del todo otros miembros que han ido llegando poco a poco.

La iglesia parroquial de San Onofre, ha sido testigo también de sus Bodas de Plata, en la festividad de la Inmaculada, con la bella imagen de la Purísima Concepción a los pies del altar mayor, mirándolos de hito y hito, con las manos juntas pidiendo por ellos mientras un grupo de angelitos, a sus pies, la rodean y alaban su pureza.

En el primer banco, muy cerca de Ella, estaba sentada Antonia, la madre de María Jesús, con el semblante trasmutado por recuerdos del presente y el pasado, pero plenamente consciente de que Cecilio “el Molinero”, de alguna manera, estaba presente entre ellos. Que en este día tan señalado no podía faltar, como no faltó. Y muchos lo notaron.

Si miramos las caras de los contrayentes, nos parece encontrarnos ante dos “críos”, y que “Juanpe”, ha querido gastarnos la broma de teñirse los cabellos de blanco para representar más años. Pero no nos engañan… los vemos jóvenes y enamorados. Los rostros nos dicen la verdad, aunque ellos quisieran apuntar otra cosa.

Desde este Mirador de Alguazas, que en la distancia me permite estar presente en tantas cosas de mi pueblo, quiero enviar a estos buenos amigos, y a sus familiares, mi más cordial y afectuosa felicitación.