Hace unos
días, José Luis Hernández, un vecino de Alguazas, se dirigió al Cronista
oficial, solicitando la publicación de algún artículo relacionado con el fútbol
en la localidad, y en particular sobre los orígenes del campo San Lorenzo.
Dado que
tenía unos compromisos ineludibles, aparqué el tema hasta que dispusiese del
tiempo necesario, y ahora voy a tratar de complacerlo, a la vez que le
agradezco se haya dirigido a mí con tal pretensión.
Y aunque el
fútbol no es uno de mis temas preferidos, cuento en mi archivo particular con
abundante información al respecto, y entresacaremos algunas notas para
complacerlo, y también al público en general, que el mismo José Luis Hernández
me insinuó lo publicase en mi blog.
Ya sabemos
que el fútbol llegó a nuestra región a finales del siglo XIX, pero en Alguazas
no tomó mucho arraigo hasta décadas más tarde. Por lo menos en lo que respecta
a equipos federados, pues a nivel de simples aficionados sí que los hubo, como
se desprende de un suelto que el corresponsal de prensa en nuestra localidad
daba a conocer en 1923, con ocasión del nombramiento como alcalde del prestigioso industrial don Onofre Martínez Faura.
Decía el citado corresponsal de La Verdad de Murcia que, a las
pocas horas de tomar posesión, los chicos no invadían las calles con el fútbol,
medida beneficiosa, que fue elogiadísima por todos, añadiendo: ¡ya era tiempo!
A partir de esa fecha las noticias son abundantes, aunque desconocemos
que existiese algún recinto determinado donde desarrollar esta actividad. También
los equipos cambiaban de cuando en cuando, casi sin solución de continuidad.
El campo del SEU
Fue después de acabada la contienda civil, cuando se crea un equipo
con cierta estabilidad, el equipo se denominó SEU, pues pertenecía al Sindicato
Español Universitario. Sus jerarcas se encargaron de la construcción del primer
campo de fútbol que conocemos, el cual estuvo situado en el Barrio del Carmen,
a la derecha de la carretera que actualmente conduce a Campos del Río, un poco
más arriba del bar del “Maruso”, hasta la plaza de la Ermita.
La inauguración fue el 19 de noviembre del año 1939, domingo, y según
cuentan las crónicas, con un partido entre el SEU de Archena y su homónimo de
Alguazas, con el resultado de 3 – 0 para los locales. El primer tiempo terminó con el resultado de 0 – 0, pues un penalti
pitado a favor del equipo local fue tirado fuera voluntariamente. En el segundo
tiempo el Alguazas marcó los tres tantos. El SEU de Alguazas alineó así: Antón;
Férez, Carrillo; Sandoval, Paquito, Quinquillero; J. Alfonso, Onofre Carrillo,
Sastre, Picolín y Fernando.
El campo San Lorenzo
Pero dicho campo, de piso irregular y con cierta pendiente, no duró
mucho tiempo, por lo que se barajaron varias posibles soluciones, que no
terminaban de cuajar.
Habrá
que esperar hasta febrero de 1950, rigiendo los destinos del ayuntamiento un
gran alcalde, Cristóbal González Campillo, quien consiguió arrancar del
industrial conservero Lorenzo Vicens Roselló, la cesión de un terreno en el
partido de Los Lagartos.
De los
siguientes pasos que se siguieron nos da cuenta, detalladamente, el
corresponsal en la villa del diario Línea, en su ejemplar del 26 de
enero de 1952:
“El
Alguacense tiene nueva directiva
Y
proyecta la construcción de un campo
También en esta ocasión va, como siempre,
nuestro alcalde a la cabeza de nuestros proyectos, con su inmejorable deseo de
contribuir y ayudar a cuanto sea prosperidad para el pueblo que dirige. El
pasado miércoles se celebró en su despacho oficial una junta, a la que
asistieron señores destacados por su entusiasmo deportivo y por su ofrecimiento
incondicional, para constituir la Directiva del Club Alguacense, quedando
formada del modo siguiente: Presidente, don Cristóbal González Campillo;
vicepresidente, don Antonio Alfonso García; secretario, don Francisco González
Alfonso; tesorero, don Isidro García Asís; vocales: don Gabriel Munar Martí,
don José Alfonso García, don Juan Sánchez Martínez, don Mateo López Ayala, don
Antonio Matencio Orts, don Pascual Azorín Bañó y don Miguel Hernández Pérez.
Inmediatamente de quedar constituida dicha
Junta, el señor alcalde y presidente se dirigió a los señores directivos,
manifestando que una vez más pone su entera personalidad al servicio del
deporte de Alguazas, y pide, como es a la vez deseo unánime de todos, que no se
descanse hasta conseguir como última meta la construcción completa del campo de
deportes. Para ello, y merced a las gestiones que ha realizado, tendremos muy
en breve un tractor, cedido por don Agustín Virgili, para allanar inmediatamente
el terreno, tan gentilmente cedido por don Lorenzo Vicens. También se ha
recibido la oferta voluntaria de carácter económico de varios señores de mucho
relieve, que igualmente se han interesado por esta obra. A la vez, y desde
estas columnas, hacemos un llamamiento a los aficionados en general, para que
se inscriban como socios del Club, a fin de comenzar a recaudar inmediatamente
esa cuota mínima y mensual que se ha establecido, la cual nos proporcionará la
suma necesaria para convertir en realidad el proyecto, tantas veces soñado, de
tener un estadio de deportes propiedad del club.
¡Alguacenses! Siempre adelante. Que este
pueblo, pequeño en habitantes, pero grande en virtudes e ideales, se
caracterice siempre por su afán de superación.”
En
apenas un mes se allanó el terreno y se hicieron las obras imprescindibles,
buscándose un equipo de la capital para disputar el primer encuentro. El equipo
elegido fue el de Barriomar, y el partido se celebró el 26 de febrero, acabando
con el resultado favorable de
5-2.
Nos narra el comentarista, que “desde el
principio del partido se vio la superioridad clarísima del Alguazas sobre el
equipo visitante, ya que nuestro equipo marcó cinco goles y pudo ser mayor el
tanteo, a no ser por la excelente intervención del meta forastero, que en la
primera parte se lució en muchas paradas que eran goles seguros.
Hubo que lamentar algunas violencias por
ambos equipos durante la segunda parte, cosa que deslució algo el encuentro,
sobre todo al final del partido en los últimos minutos.
Merecen destacar por nuestro equipo el
interior Eduardo, que hizo un buen partido, como asimismo Vera, y la línea
media.”
Un
segundo encuentro preparatorio tuvo lugar el domingo, 16 de marzo,
desplazándose a Alguazas para jugar con el equipo local, el C. D. Aspirina, que
alineó a López; Fernando, Villa,
Guerrero; Franco, Julio; Ramonín, Chicano, Méndez, Martínez y Moreno I.
El Aspirina jugó una primera parte magnífica,
en la que consiguió llevar en el marcador el resultado de 3-1 al terminar el
primer tiempo. En el segundo salieron a defender la victoria debido a que iban
en contra del viento, logrando muy bien su propósito.
El primer cuarto de hora fue de completo
dominio alguaceño, pero pronto se repuso el Aspirina con un rápido gol de
Martínez.
Sigue el juego del Aspirina y logra dos
tantos más, conseguidos también por Martínez.
En la segunda mitad, Méndez marcó el cuarto
tanto del Aspirina.
Los tantos del Alguazas fueron logrados por
Albentosa, Vera, y el extremo izquierda.
Por el Aspirina, cuentan,
que destacaron todos sus elementos.
La inauguración oficial
Mientras,
se laboraba para que la inauguración oficial se hiciese con toda pompa y boato,
y del evento nos dio cuenta minuciosa el 22 de marzo, el ya mencionado diario Línea,
en los siguientes términos:
“Con motivo de la inauguración oficial del
nuevo campo de deportes de esta villa, recientemente construido, hemos podido
presenciar un encuentro que siempre será grato recuerdo para todos los
aficionados de esta localidad, ya que nos ha honrado con su visita nuestro
primer equipo regional, Club Real Murcia, alineando sus mejores elementos, como
nos habían prometido.
El resultado fue 7-4 a favor del Murcia, y lo
consideramos justo, ya que jugaron más que los nuestros. Sin embargo, hemos de
decir que el Alguazas, desperdició algunas ocasiones de marcar, e incluso aquel
penalty del segundo tiempo que detuvo López, con muchos otros rechaces en
jugadores de tiros fortísimos a la puerta.
En el primer tiempo fue el terreno de juego
la portería local, que frecuentemente se veía rondada por los jugadores granas.
En esta parte destacaron Raphy, Almagro, Periche y Sornichero por el Murcia, y
por el Alguazas, el meta, los interiores, Albentosa y Topo, y los extremos,
Velázquez y Corro.
En el segundo tiempo los locales empezaron a
atacar, dando trabajo al meta murciano, ya que con frecuencia llegaba a este la
delantera del Alguazas. En esta parte continuaron los interiores locales su
buen partido, y gracias a la defensa grana el partido quedó con el resultado de
7-4 a favor del Real Murcia.
El arbitraje de Tito estuvo bien.
Poco antes de comenzar el partido, fue
bendecido el campo por el señor cura párroco de la localidad (don Antonio Garre
Ortín).
Terminado el encuentro, los jugadores del
Club Real Murcia fueron obsequiados en el Casino de esta villa por la Junta
Directiva.
El Murcia alineó así: López; Alejandre,
Lemus, Escámez; Rina, Pacheco; Alonso, Raphy, Sornichero II, Almagro y
Periche.”
Este cronista recuerda algunos aspectos de
todo lo narrado, pues solía ir con frecuencia a ver los partidos; y no porque
fuese un gran aficionado al fútbol. sino porque sí lo era su madre, que en su
juventud seguía en la isla canaria de Santa Cruz de La Palma, las actuaciones
de los equipos “Mensajero” y “Tenisca”, y algunos de los cantos que les
dedicaban me trasmitió a mí, y aún los conservo en la memoria.
Durante unos años la propiedad del terreno
donde se asentó el campo de fútbol estuvo sin legalizar, por lo que siendo
alcalde Gregorio Carrillo Martínez, que había sido concejal con el anterior
alcalde, expuso en la sesión extraordinaria celebrada el cinco de febrero de
1961, que había mantenido varias reuniones con don Gaspar
Vicens Marques, hijo y representante de don Lorenzo, habiendo convenido ambos la
elevación a escritura pública de la cesión de una superficie de 8.551,05
metros cuadrados, bajo ciertos linderos. El municipio, por su parte, se encargaría de vallar
la parcela, con pared o alambrada, en la parte lindante con la finca restante
de don Vicente, y correría con los gastos de mantenimiento.
Pero
como dice el refrán, “las obras de palacio van despacio”, y no sería hasta
mediados del año 1970, cuando, siendo alcalde José Vicente Celdrán, dio cuenta
a la Corporación del proyecto de cercar totalmente el Campo de Fútbol, pudiendo
ceder las paredes a empresas a cambio de publicidad, pagando el costo de tres
tramos de la citada pared.
Luis
Lisón Hernández
Cronista
oficial de Alguazas