Se acabó. Con la cuarta gala,
celebrada anoche, la octava edición del festival “De Flamenco Va”, cerró su
certamen anual. Y lo cerró a lo grande, como debe ser, y como se merece la Peña
Flamenca de Sucina, y las entidades y empresas que lo apoyan con su benemérita
colaboración.
La gala nos ofreció un escenario
renovado, pues un fuerte vendaval que se levantó recién acabada la tercera
gala, derribó y destrozó el escenario inaugurado el pasado año, y alguna de las
vallas que cierran el recinto festero.
Pero los contratiempos no
amilanan a los organizadores, sino que los estimulan más aún si cabe. Y en unas
horas pensaron y decidieron una solución de emergencia que no desentonó en
absoluto. Desde el ayuntamiento de Murcia, y en concreto desde las dos
concejalías más implicadas, ya están gestionando, para el próximo año, una
solución más consistente y estable.
Dicho lo cual, narraremos ahora
nuestras impresiones sobre lo que vimos y escuchamos anoche, aunque previamente
queremos dejar constancia del equipo de CÁRITAS parroquial que durante las
cuatro galas estuvieron recogiendo donativos para los que más lo necesitan. Ahí
están, en la imagen adjunta, Rosi, Mariana, Félix y Paco, tras la mesa
petitoria, en un entorno acorde con la ocasión, donde no faltan los póster de
Camarón de la Isla, CDs con el último disco de Celia Romero, y otros de Joaquín
de Sola, generosos colaboradores con la benemérita institución.
Para abrir boca en la apertura de la jornada
que cerró el festival, Paco Avilés Buendía dio las gracias desde el escenario,
a todas aquellas personas y entidades que han estado apoyándoles en todo
momento, y a destacadas personalidades que noche a noche han honrado el recinto
con su presencia. Mención especial para Francisco-José Paredes Rubio, que según
Avilés, es el director en la sombra, de este festival. Acabando su intervención
poniendo de manifiesto la realidad evidente, de que el certamen sucinero, pleno
de modestia, pero henchido de ilusiones, era en buena medida como un pórtico o
antesala del festival unionense, como lo prueban los numeroso triunfadores que
se han alzado con trofeos en él, hasta el momento, tras haber actuado en
Sucina. Hasta el punto de haber permanecido como talismán el dicho que acuñara
hace unos años, el “Socio de Honor” de la Peña, y cronista, Luis Lisón: «De
Sucina, a triunfar en La Unión».
La primera actuación de la noche
estuvo a cargo de la granadina Aroa Palomo Navarro (Granada, 1991), que
acompañada a la guitarra por David Caro, dio verdaderas muestras de su valía,
pues aunque empezó su trabajo suavemente, a poco fue subiendo de tono, y
calentando el ambiente, pese a que, dijo, tenía la garganta tocada, por culpa
de los aparatos de aire acondicionado. Caso, que, de ser cierto, poco se notó
por las ganas y buen hacer que puso en su quehacer.
Aroa, que empezó muy joven en el
cante, con tan solo cuatro años, ha obtenido ya importantes galardones, algunos
de ellos, en nuestra propia región.
Tras la citada cantaora, subió
al escenario otra paisana Marta García “La Niña” (Granada, 1986), de reciente
carrera, alumna que ha sido de Antonio Gómez “el Colorao” y de Juan Pinilla. En
su actuación, interpretó algunas composiciones de su reciente disco, y dedicó
uno de sus cantes al festival de Sucina.
Su actuación, en la que estuvo
acompañada también por el guitarrista David Caro, puso al público de pie por
sus destacadas condiciones; que al igual que hiciera minutos antes Aroa Palomo,
demostró también cantando “a Capella”.
Y así llegamos al momento
esperado de la entrega del prestigioso galardón “Pozo de Sucina”, a nuestro
admirado Juan Pinilla. Glosó su figura, trayectoria, buen hacer y acercamiento
al necesitado, el concejal del 8º Distrito del Ayuntamiento de Murcia, Manuel
Durán García, quien en su intervención dijo sentirse muy honrado con la
deferencia que le brindaban, como honrado se sintió el año pasado cuando tuvo
el placer de servir de pregonero al VII Certamen. Dio las gracias “a la Peña, a
Paco también porque es un hombre que se lo curra, y como no también al resto de
integrantes, como a Salvador, a Manolo, a Juan “el Farmacéutico” y a otra gente
que también colabora con ellos. Dio también las gracias a los espectadores por
estas noches de asistencia y disfrute de las sesiones del festival. Dijo de
Pinilla, que es un artista impresionante, uno de los hombres que combina el
conocimiento profundo del flamenco, el estudio del arte en su conjunto y del
flamenco en particular; un hombre que además tiene un gran compromiso social
con los desfavorecidos, con la gente que lo necesita, y que todo eso lo pregona
y lo defiende a través de la música, a través del flamenco.”
Además del citado trofeo, también recibió
Pinilla otros obsequios de parte de la organización.
Tras lo cual, pronunció unas
palabras, poniendo de manifiesto la alegría que sentía por este galardón, que
se acrecentaba enormemente –como había puesto de manifiesto a sus compañeros
cuando venían hacia Sucina procedentes de Valencia– por el enorme cariño que
hacia este pueblo y sus gentes siente desde hace años.
La segunda parte de la gala
estuvo protagonizada por el propio Pinilla, que se hizo acompañar, primero, de
las anteriores cantaoras y de David Caro.
Seguidamente nos alegró la noche
la actuación del bailaor Ángel Reyes Montes (Córdoba, 15 de Enero de 1993),
artista que cuenta con numerosos premios, desde que con solo seis años de edad
ganase el primer premio del concurso televisivo “Veo Veo”. Como se suele decir,
su actuación levantó una verdadera polvareda en el escenario, y no dejó
indiferente a nadie. Fue un acierto poder contar con su actuación.
Además de sus propias
actuaciones, Juan Pinilla trajo consigo, para que actuasen también, a dos sus
queridos maestros, el cantaor veterano Ángel Rodríguez “Chanquete”, que nos
gustó mucho más que en su anterior presencia en Sucina; y al guitarrista y
luthier Francisco Manuel Díaz Fernández (Granada, 24 de diciembre de 1942).
Luis Lisón Hernández
Cronista de la Peña Flamenca de Sucina
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