Jornada de trabajo en Ojós

Organizada por el Ayuntamiento de Ojós, se celebró el pasado domingo una jornada de trabajo, para estudiar los mejores medios y opciones a adoptar que permitan la conservación de la huerta tradicional, sus sistemas de regadío, y la singularidad de las fiestas patronales.

Comenzó a las diez de la mañana en el salón de plenos del consistorio, con asistencia de importantes especialistas llegados a la localidad desde diversos lugares: Daniel Prats Rico, Joaquín Melgarejo Moreno, José-María Avilés García, José-Antonio Trigueros Pina, Antonio Aledo Tur, Pablo Martí Ciriquian, María-Inmaculada López Ortiz, Giovanni-Luigi Fontana, Antonio Gómez-Guillamón Abizanda, José-Emilio Palazón Marín, Olga-María Briones, Gonzalo Matilla Seiquer, Pablo Melgarejo Moreno, José López Salinas, María-Encarnación Palazón Palazón, Luis Lisón Hernández (Cronista Oficial de Ojós), Jesús Moreno Marín, Pedro-Joaquín Dólera Fernández y Carmen Cortés Yepes.

El Alcalde expuso brevemente el contenido de la convocatoria, y seguidamente invitó a los presentes a que se presentaran ante los demás. Efectuado lo cual, se inició un largo recorrido por diversos lugares de la localidad, comenzando por una visita al puente colgante, antigua “cuna”, desde donde se observan bellísimos paisajes.

Seguidamente efectuamos un recorrido por diversas calles de la población, que finalizó en el lavadero público, donde los presentes recibieron cumplida información sobre el mismo y otros edificios próximos.

El grupo se dirigió entonces, por la carretera local que comunica Ojós con Ulea, para detenerse a la altura del Salto de la Novia, donde se pudo conocer la importancia del lugar, tanto ahora como en épocas muy antiguas. Y como complemento de ello, se visitaron las ruinas de una ciudad tardorromana, cuyo nombre aún no se conoce con certeza, expoliada en numerosas ocasiones durante décadas.

A continuación efectuamos un recorrido ascendiendo por la misma margen izquierda del Segura, hasta llegar a la altura de la central hidroeléctrica del Sorvente (a mi me gusta llamarlo así, pues es su nombre auténtico), industria que viene funcionando desde principios del siglo XX.

Tras regresar al casco urbano, viajamos hasta las proximidades del Azud de Ojós, donde los especialistas conocieron la antigua presa de origen medieval, de la cual parten los cauces de sendas acequias que se dirigen a Ulea y Ojós-Villanueva para vivificar sus tierras de regadío. Asimismo el citado azud y las obras de impulsión que llevan las aguas del trasvase a numerosos lugares de Murcia, Almería y Alicante.

Terminada esta visita, y en el salón de actos de la Casa de la Cultura “Tomás López de Poveda”, se proyectaron dos videos, realizados a iniciativa del ayuntamiento de Ojós. Uno de ellos sobre la importancia del Valle de Ricote, y el otro, muy deficiente, sobre la singularidad de las fiestas patronales durante las cuales se disparan unos 18.000 cohetes, sin intervención del Ayuntamiento, salvo para pedir y obtener los necesarios permisos.

Para finalizar la jornada, en los locales de la Biblioteca Pública Municipal, se celebró una sesión de trabajo, donde se expusieron sendos proyectos de declaración. El primero de ellos, presentado por José Emilio Palazón Marín, trata sobre las fiestas patronales, de las que se pretende sean declaradas de interés turístico regional. El segundo, que presentó Joaquín Melgarejo Moreno, pretende que sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC) la huerta tradicional de Ojós y su patrimonio hidráulico (en la zona comprendida entre el Azud de Ojós y el Salto de la Novia).

En el transcurso de la sesión de trabajo intervinieron también –que recordemos– para matizar algunos aspectos o para proponer diversas actuaciones, Gonzalo Matilla, Luis Lisón, G. Luigi Fontana, José María Avilés, Inmaculada López, Antonio Gómez-Guillamón, Pedro J. Dólera, Antonio Aledo y Pablo Melgarejo.

Finalmente todos los presentes firmaron su adhesión a ambas declaraciones, para que se tramiten donde correspondan.

Luis Lisón Hernández

Cronista Oficial de Ojós

SUCINA. VII Festival, «De flamenco va»Coda final. Página de créditos

Con la presente reseña ponemos el cierre a la serie de crónicas que durante toda la semana hemos venido publicando sobre el desarrollo que ha tenido, en Sucina, el festival «De flamenco va». Han sido seis días intensos (del 22 al 27), donde a poco que analicemos resulta incomprensible que en estos tiempos de crisis se haya podido llevar a la práctica un programa tan variado y completo, no exento de calidad.

Por ello, el mérito de los componentes de la Asociación Cultural “Peña Flamenca de Sucina” se acrecienta y agranda, y merecen todo nuestro aplauso, estímulo y agradecimiento. Agradecimiento que hacemos extensivo a diversas empresas y entidades de dentro y fuera de la localidad.

Durante estos días se ha homenajeado a Rocío Márquez Limón, con el trofeo “Pozo de Sucina”; a la tía Juana, del tío Antón; Ginés Inglés Sanmartín, Ginés “el Cartagena”; Juana Martínez “la Felicilla”, a título póstumo; y al poeta humanista Antonio Ortuño Aguilar; todos los cuales han recibido sendas placas grabadas.

Créditos:

Cante: Rocío Márquez Limón, Elvira Jiménez, Juan Pinilla, Bernardo Miranda, Ángel Rodríguez “el Chanquete”, Lucía Leiva, Gema Cumplido, Ángeles Baeza, José Antonio Jareño, y Raúl Guillamón “el Balilla”.

Bailaoras: Verónica Llavero, Noelia Rodrigo, y Alba Luna.

Guitarristas: Manuel Herrera, David Caro, Severiano Jiménez “Niño Seve”, Toni Gómez, Alejandro Blanco, y Antonio Muñoz Fernández.

Palmas y percusión: Alba Luna, Juanma Cecilia, Daniel Morales “Mawe”, y José Garre.

Teatro: Grupo “La Barraca de Federico”.

Banda de Música: “Nuestra Señora del Rosario, de Sucina”.

Música tradicional: “Cuadrilla Murciana”.

Magia: Guillermo Avilés.

Pregonero: Manuel Durán.

Presentadora: Maruja Rodríguez Sánchez “de Pepe el del Casino”.

Sonido: Ulises, Javier y Vicente.

Vídeo: Juan Carlos Mercader.

Director del Festival: al alimón: Paco Avilés Buendía y Manuel Avilés Muñoz “Manu”. Con la eficaz ayuda de Salvador Albaladejo.

Mención especial para el escenario que este año han tenido el acierto de proporcionar las concejalías de festejos y del distrito del campo de Murcia (Rafael Gómez y Manuel Durán), y para Paco Franco.

Punto y final.

Luis Lisón Hernández

Cronista Oficial de Sucina

Con pluma agena.

TEORÍA DE CUERDAS PARA ROCÍO MÁRQUEZ EN SUCINA

Lunes, 22 de julio

Sube Rocío Márquez al escenario como si fuera una novia, vestida de crema con el cabello rodando sobre sus hombros, cayendo suavemente hasta su pecho. Ora sentada, después a pie. Es una noche luna lunera, plena sobre el campo y la sombra de los algarrobos. Suena el alma, que se estira como teoría física que indica el peso de billón de toneladas en el espacio, capaz de formar galaxias. Estrellas, almas. Una guedeja infinita que recorre desde miles de millones de años el universo, en las cuerdas vocales de Rocío, en la tensión de las fibras de la guitarra. Es decir que el tiempo y el espacio se contraen en una voz y un sonido del que nacen venturosas mezclas de sonido ardiente, amoroso, complaciente, heroico, antiguo. La fuerza antigua que rompe el deseo y la armonía, que seduce a la vida y se rinde ante la muerte con honor, de quejío. Hondura. Cuerdas capaces de crear galaxias. De esta fuerza inmaterial y densa a la vez se hace el cante flamenco.

Habla de Pepe Marchena y se arranca por Cuba. Noche lunera. “Ay, una noche que la luna ...sin esperanza ninguna hasta tu lecho llegué... yo de tí me enamoré... Mira, tú me estas matando”. Mejor imposible que suene en esta noche tropical una guajira. Y alegrías. No hay una puntada de sobra, y, si las hay, las engarza con sus manos y sus dedos, que se juntan hablando como si estuviera hilando un lienzo, o sosteniendo la cuerda desde donde le viene la enorme energía y claridad de su voz. He oído por ahí que es una tonadillera aflamencada, venida a más. También que es muy  grande, o que lo será, o que está en ello. Lo cierto es que desprende un cierto halo de estudio, de profundidad en su cante y una lejana armonía aprehendida en el cosmos. Y si no, parece auténtica cuando baja a cantarle a los mineros en la cuenca del Sil, o cuando se abraza a la gente al terminar de cantar, sin recelo, con sencillez. De ahí que saque a pasear caracoles, y una minera Ay, y un cuplé. Sus ojos de cantaora van de la ternura a la dureza. De ser claros tórnanse duros cuando hablan de la muerte y el sufrimiento y sus manos acompañan el ritmo, dibujando las notas en el aire de su vuelo. Otra vez las cuerdas y la sabiduría de su inmenso peso cósmico. Lo que se hace con una voz, o con una guitarra son armónicos que se extienden, por lo menos hasta la luna llena. Algo así como el reflejo de la cultura de un sueño, una Penélope tejiendo en la isla de Ithaca, el viento de la libertad y la felicidad de quien pudo pasearse descalzo por una playa, onubense o cartagenera.  Nada imposible. Hablar de las potencias libres del universo, que no controlamos, que son capaces de sostener las estrellas. Oír de cerca, cantando un fandango, a una estupenda artista y a un magnífico guitarrista –Manuel Herrera– que nos enseñaron que la teoría de cuerdas existe y que nos acerca a un Dios muy humano. Un hondo concierto que nos llenó los vacíos de la semana por anticipado.

Paco Franco Saura
Imagen: Javier Mancilla

SUCINA. VII Festival, «De flamenco va»Final con magia y esperanza de futuro

Día 6 (27 de Julio 2013)

Unos 350 espectadores presenciaron la sexta y última gala del Festival “De flamenco va”, que comenzó con la actuación del mago Ginés Avilés, que divirtió al respetable con varios trucos muy didácticos.

Seguidamente actuaron Alejandro Blanco y su grupo. Él como guitarrista, al cante José Antonio Jareño, y como percusionista José Garre.

Tras ellos llegó la ocasión para el joven albaceteño Toni Gómez, quien pese a los pocos años ya evidencia muy buenas condiciones. El día anterior lo vimos en el taller del luthier Ginés Marín probando algunas guitarras, y al parecer tocó en el festival con una de ellas.

La copla estuvo representada por Ángeles Baeza, que entonó varias canciones conocidas. No aportó, en mi opinión, nada nuevo.

Para poner adecuado broche de cierre, actuaron el jovencísimo cantaor (9 años) Raúl [Vidal] Guillamón “el Balilla”, acompañado a la guitarra, por el consagrado unionense Antonio Muñoz Fernández, muy conocido en Sucina, y a quien tanto se le admira, por su buen hacer, su sencillez y simpatía. Hijo (Encarnación Fernández) y nieto (Antonio Fernández) de grandes artistas del flamenco.

Para finalizar hubo sorteo de algunos jamones, y cierre gastronómico a base de sobrada, aceite y pan caliente. Presentó la gala, como ha venido siendo habitual estos días, Maruja Rodríguez Sánchez, que nos ha ilustrado con “pelos y señales” del currículo de todos los participantes. También agradeció la colaboración de diversas empresas y sobre todos de los técnicos de sonido, personal del Centro Municipal de Sucina y demás implicados en el evento.

Luis Lisón Hernández

Cronista Oficial de Sucina

SUCINA. VII Festival, «De flamenco va»El embrujo de Alba Luna

Día 5 (26 de Julio 2013)

«De flamenco va» se está aproximando al punto final. Anoche culminó la quinta gala con un público entusiasmado, que pedía más, mientras los artistas se retiraban del escenario.

La sesión empezó con notable retraso, y parece que no se encuentra solución, pues los espectadores, que lo saben, retrasan a su vez la llegada al recinto. Entre el respetable, la grata presencia de Consuelo Oñate, coordinadora del Museo de la Ciudad.

Para comenzar, homenaje al poeta oriolano Antonio Ortuño Aguilar, afincado en su “palacio” de la sierra sucinera desde hace 50 años. Para arroparle acudieron algunos becarios de su fundación, como la guapísima Omaima, llegada desde Santander; y, para sorpresa, varios paisanos de su tierra, la vecina Orihuela; que enterados del homenaje no quisieron perderse el momento, para ofrecerle afecto y reconocimiento.

Paco Avilés narró algunos aspectos de la amistad que tiene con Ortuño desde que lo viera pasear por este pueblo con su hermano Ángel, ya fallecido. Y Antonio, que agradeció modestamente el homenaje, se quiso expresar como mejor sabe hacerlo: recitando unos versos de su pródiga cosecha, algunos de ellos escritos para la ocasión. Tras recibir la correspondiente placa, mostró el deseo de recoger la queja manifestada unos días antes por Juan Pinilla, pues escasean nuevas letras para el cante. De acuerdo con los deseos de Antonio Ortuño, Paco Avilés anunció, que para el próximo festival se convocará un concurso al efecto.

Nuevamente Maruja Rodríguez, la presentadora “oficial” del festival, salió al escenario para dar detallada relación de los méritos que adornan a los artistas que iban a llevar a buen término la propuesta “Con alma”, original de la bailaora Alba Luna, a quien habíamos visto el día anterior acompañando con las palmas.

La novedad grata de la noche fue la actuación de la cantaora Gema Cumplido, esposa del palmero Juanma Cecilia, que en avanzado estado de gestación espera la llegada del fruto de sus entrañas para dentro de un par de meses. Ya la habíamos visto deambular por el recinto la noche anterior, pero entonces no subió al escenario. Su voz, más grave que la de Lucía, es de las que tiene cuerpo.

Para continuar con la otra protagonista de la noche, diremos que Alba Luna gustó mucho. Se prodigó a lo largo de la gala, y se adornó con un variado y vistoso vestuario. Se le notaron ganas de agradar y lo consiguió. Para ella fueron, merecidamente, los aplausos más entusiastas.

Severiano Jiménez “Niño Seve”, superó con creces la actuación de la jornada precedente. En algunos de sus solos, vimos tan entusiasmado al lutier Ginés Marín González, que pensé se debía a que estaba tocando con una de las guitarras salidas de sus manos. Pero me dijo que no era así, pese a que el guitarrista había estado en su taller un par de horas antes.

Lucía Leiva cantó sola y acompañada. En esta ocasión la encontramos más animada. Más suelta. Y así su quehacer ganó enteros. Tuvimos ocasión de hablar brevemente con ella poco antes de empezar la gala, para comunicarle, entre otras cosas, que el Cronista Oficial de Montoro tenía ya en su poder la crónica del día anterior.

Juanma Cecilia y Daniel Morales “Mawe”, estuvieron dentro de su línea habitual. Mawe, esta vez, no utilizó la percusión. Su actuación gustó mucho el día antes a nuestro lutier.

Entre lo mejor de la noche, unos tanguillos de Cádiz que supieron a gloria. Y si alguien lo duda, que se lo pregunte a Juan José López, cuyas palmas, a nuestra espalda, “echaban humo”, como se suele decir.

Para finalizar diremos, que todas las sesiones del festival están siendo grabadas en vídeo. En la imagen adjunta, el cámara Mercader en plena acción.

Luis Lisón Hernández

Cronista Oficial de Sucina 

SUCINA. VII Festival, «De flamenco va»Lucía Leiva: Señorío y clase

Día 4 (25 de Julio 2013)

El Festival «De flamenco va» ofreció en su cuarta jornada, de la presente edición, una grata novedad surgida en la localidad cordobesa de Montoro, donde el Cronista tiene un magnífico y activo compañero, José Ortiz García, al que desde aquí envío un afectuoso saludo; sin olvidar a José Lucena Llamas, también cronista oficial de la localidad, pero residente en la ciudad de Córdoba.

Pero antes de ocuparnos de ese tema debemos comenzar por el sentido homenaje que la Peña Flamenca de Sucina quiso rendir, y rindió, a una de sus socias más activas y de mayor edad, fallecida recientemente. Se trata de Juana Martínez, “la Felicilla”, a quien también en vida se le otorgaron los honores que merecía.

Pronunció unas sentidas palabras Paco Avilés Buendía, que fue quien entregó a la menor de las hijas, Milagros Olmos Martínez, una placa acreditativa de este merecido recuerdo. La cual leyó un precioso texto, a cuyo final de la lectura, presa de la emoción, se le quebró la voz. Milagros narró algunos aspectos y anécdotas de la vida de esta mujer extraordinaria, a la que aún recordamos contando chistes, en una de las ediciones anteriores del festival.

Se sumó al homenaje la bailaora Noelia Rodrigo, una de las nietas más queridas de Juana, que quiso dejar patente el cariño y el afecto que había sentido siempre hacia su abuela. Bailó un par de temas, con la gracia y elegancia que es característica en ella.

Llegó entonces el turno a los protagonistas de la noche; la embajada que nos llegó, como hemos dicho, desde tierra cordobesa. Encabezada por Lucía Leiva, a quien acompañaban: Niño Seve, a la guitarra, que fue “Bordón Minero” hace cuatro años; y otros tres miembros del grupo en el cometido de coro, palma y percusión. Dispuestos a presentar una propuesta denominada “Qué flamenca es Córdoba”

Lucía Leiva es una mujer joven, pero dispuesta y con cualidades. De presencia majestuosa, parece sacada de uno de los cuadros del genial Julio Romero de Torres. Tiene una buena voz, y a veces se muestra como un personaje hierático.

Tuvo palabras de agradecimiento para la Peña Flamenca de Sucina, por ese empeño decidido en pos de descubrir y fomentar jóvenes promesas. En particular, dedicó una media granaína a Manu Avilés, por el que dijo, sentía un gran afecto a pesar del poco tiempo que se conocían. También tuvo un cariñoso recuerdo para Rocío Márquez, a la que brindó otra de sus intervenciones.

La presencia de Lucía Leiva no se la quiso perder, pese a lo ajetreado de su agenda, el concejal Manuel Durán, a quien también tuvimos el gusto de saludar cuando las manecillas del reloj se aproximaban con celeridad a la una de la madrugada. Está volcado con Sucina, y eso se lo queremos agradecer, para que quede constancia.

Luis Lisón Hernández

Cronista Oficial de Sucina