Con la “Misa de Festividad” y posterior procesión por las calles del
barrio de San Andrés, culminaron ayer los actos programados en honor de Santa
María de la Arrixaca, que ponen fin a una intensa actividad desarrollada por su
hermandad durante el presente mes de mayo, y de cuyas actuaciones les hemos
venido dando cuenta puntualmente desde este mismo blog.
A las siete y media de la tarde se inició la solemne eucaristía,
presidida en esta ocasión por el Excelentísimo y Reverendísimo Arzobispo
emérito de Burgos, don Francisco Gil Hellín, con el que concelebraron el Cura
párroco de San Andrés ─ Santa María de la Arrixaca, y Consiliario de la
Hermandad, reverendo don Antonio José Carbonero Arias, y el reverendo don Dimas
Ortega López, Cura párroco de Torreagüera ─ Murcia y “arrixaco”.
Se iniciaron los actos con unas palabras de salutación pronunciadas
por don Francisco J. Vivo García, Secretario de la “Real y Antigua Hermandad de
Devotos de Santa María de la Arrixaca”, que dio la bienvenida a todos los
presentes, a la vez que leyó el guión de cómo se iba a desarrollar toda la
ceremonia programada.
Para empezar, y antes de que diese comienzo la Santa Misa, ofreció el
habitual “Piropo” a la Virgen el Académico y escritor murciano don Santiago
Delgado Martínez, con el siguiente poema:
«Setecientos cincuenta años pasaron,
Madre y
Señora Nuestra,
Oh, Virgen
de la Arrixaca,
desde aquel
día del florido mayo
en que Don
Jaime, rey de aragoneses,
la Cruz
restituyera en esta tierra
en la que ahora reinas.
Eres sol y eres luna en nuestros días.
Recuperar queremos tantos años
en que,
dormidos quedaron fervores
primeros de
inicial adolescencia.
¡Revistámoslos
del amor sereno,
como hijos
en la senda de la vida,
que, perdida
la infancia,
apreciar
saben ya la dulce miel
de amar por el amor de amar amando!
Nada más, nada más que amarte, Madre,
y pues que,
adultos somos,
hacerlo con
la claridad que sólo
anidar
puede entre los corazones
que valoran
lo eterno,
porque bien
aprendieron mansedumbre,
despreciaron
soberbia,
y acompasar
supieron
la
inteligencia humana
y sentimiento juntamente hermanos.
Setecientos cincuenta años, María
de la
Arrixaca, Madre nuestra siempre,
y un ciento
largo más
que aquí
habitaste honrada
por
cristianos de paso, fieles tuyos
que nos
legaron tu preclara imagen
de Madre sosteniendo al Niño Santo.
Ampáranos a todos.
Y puesto
que viniste del Pasado,
continúa
siempre con nosotros,
hasta el
más Último de los Futuros,
Señora de los Tiempo, Reina y Madre.
Y llévanos a todos bajo el manto
dorado que
horna en majestad tu cuerpo
glorioso, que en el Cielo mora eterno.
Amén.»
Antes de la homilía, tuvo lugar la Ofrenda de la Región de Murcia a la
Patrona del Antiguo Reino, Santa María de la Arrixaca, por parte del Exmo. Sr.
don Pedro Antonio Sánchez López, Presidente de la Comunidad Autónoma de la
Región de Murcia.
El Sr. Sánchez López, tuvo sentidas palabras de afecto y veneración
hacia nuestra antiquísima Patrona, a la vez que le hizo diversas peticiones,
para el bien de la Región, de sus habitantes, y de las personas que a ella han
llegado desde otras tierras en busca de nuevas oportunidades de progreso y
bienestar.
Como culminación a su ofrenda, hizo entrega de la bandera de nuestra
Región, que fue colocada en sitial preferente.
En la homilía, el Sr. Gil Hellín, como murciano de nacimiento que es, y
conocedor de la historia y veneración que los de esta tierra hemos dedicado
siempre a la soberana imagen, resaltó todas estas ideas, y pronunció un sentido
y bien elaborado discurso, estructurado en tres partes, de cuyo contenido
entresacamos como idea principal la de una imagen-sagrario que en tiempos
antiguos cobijaba en su bien modelado interior al Santísimo Sacramento, con lo
que se hacía realidad y conjugaba la festividad que a la misma vez celebrábamos
ayer, del Cuerpo y Sangre de Cristo, tal y como Ella lo albergaría en realidad
en aquellos inicios de la Iglesia.
En el momento del Ofertorio, los representantes de los ayuntamientos
ofrendaron a Santa María del Arrixaca las banderas de sus respectivos
municipios, que durante el presente año han acogido su imagen peregrina. Dichas
banderas, junto a las del resto de los 45 municipios de la Región, se
dispondrán convenientemente en su Capilla Privativa de esta iglesia.
Hicieron la ofrenda, en representación del municipio de Albudeite, don
Diego Férez Peñalver (concejal de Turismo y Seguridad); del municipio de
Murcia, doña Ascensión Nicolás Cano (presidenta del Distrito Norte); y del
municipio de Ricote, doña Ana María Aroca Molina, 1ª Teniente de
Alcalde/Tesorera, concejal de Hacienda, Educación, Sanidad, Servicios Sociales
y Mujer.
Tras la distribución de la Sagrada Comunión el coro interpretó, como
es tradicional, la Cantiga 169 compuesta por el rey Alfonso X el Sabio en honor
de Santa María de la Arrixaca. Toda la parte musical corrió a cargo del coro de
la Parroquia de San Andrés - Santa María de la Arrixaca, que dirige el maestro don
Juan Iniesta Bernabé, cantándose la misa que el mismo compuso para Nuestra
Señora. Este año, además, estrenó una nueva composición del susodicho maestro
Iniesta, que enriquece la obra.
También, al finalizar la eucaristía y antes de la procesión,
interpretaron el himno compuesto por el Sr. Iniesta, con letra del poeta
Gerardo Diego.
Además de las personas citadas, asistieron a la Eucaristía, numerosos “arrixacos”,
presididos por su Hermano Mayor, don José Antonio Melgares Guerrero, y resto de
miembros de la Junta de Gobierno. También el Director de la Real Academia de
Bellas Artes Santa María de la Arrixaca, Excmo. Sr. don Francisco Marín
Hernández; y otros académicos de ésta y otras Academias murcianas;
representantes de las cofradías y hermandades de la ciudad de Murcia; miembros
de la Asociación de Vecinos del barrio de San Andrés, y de la Asociación
Cultural “Amigos de la Arrixaca”; y representaciones de la Federación de Moros
y Cristianos “Civitas Murciӕ”, con sus Reyes Cristinos y Moros del presente año,
y de sus respectivas abanderadas. En tan fraternal encuentro se hallaban
presentes asimismo numerosos feligreses de la comunidad parroquial de San
Andrés.
Acabada la celebración eucarística, el trono con la imagen de Nuestra
Señora, recorrió las calles del barrio.
Luis Lisón
Hernández
Vice Hermano Mayor de
la Hermandad
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