A mediodía de ayer me llegó la noticia del fallecimiento de Silvino Jiménez Alfonso, destacado
personaje de la política local y regional durante un largo periodo de tiempo,
con actuaciones muy controvertidas, por parte de sus adictos y de sus
adversarios.
Nuestro personaje, y también amigo, había nacido en Alguazas el nueve
de octubre de 1944, recibiendo las aguas bautismales de la parroquia de San
Onofre seis días más tarde. Era el mayor de cuatro hermanos de la cédula
familiar formada el 20 de diciembre de 1943 por Augusto Jiménez Lacarra y Nicolasa
Alfonso Hernández.
Cursó sus estudios primarios en el Grupo Escolar “Primo de Rivera”, y
más tarde los de bachillerato en el Instituto “Alfonso X el Sabio de Murcia”,
aunque las enseñanzas eran impartidas en la propia villa por varios maestros
nacionales. Finalmente, buscó su carrera profesional en el Magisterio, cuyos
estudios, al igual que los míos, fueron becados por el Ayuntamiento de Alguazas,
donde nuestros padres eran funcionarios de plantilla.
Ejerció su profesión en diversas localidades, y finalmente recaló en
su pueblo natal, donde se asentó definitivamente. Máxime, cuando contrajo
matrimonio con Rosario Gomariz Martínez,
el 30 de octubre de 1966, con la que engendró varios hijos.
Encuadrado en las filas el partido socialista, encabezó la lista que
ganó en las elecciones del tres de abril de 1979, por lo que tomó posesión como
alcalde el 19 de dicho mes, sucediendo en el cargo a un destacado personaje,
para mí, Ángel Arnaldos Martínez. No
mucho después, en un escrito dirigido a los vecinos, decía entre otras cosas: “Como humanos, podremos equivocamos y
aprovecho este momento para pediros comprensión y bondad en vuestros juicios.
Pero estamos seguros que si contamos con vuestra ayuda, saldremos de nuestros
errores y entre todos conseguiremos un pueblo mejor.”
Silvino ocupó la alcaldía hasta su renuncia en mayo del año 1993,
aunque durante un brevísimo periodo de tiempo fue desplazo en 1987 por José María Hernández Palazón, que
había estado en sus filas como independiente.
No entraremos ahora en hacer valoraciones a su actuación política
durante tan largo periodo en el mando municipal, aunque sí anotaremos su
presencia como Diputado en la Asamblea Regional de Murcia, donde sería
designado Vicepresidente primero.
Sirvan estas apresuradas líneas para dar el adiós al amigo que se
marcha, que será despedido con la celebración de un acto civil a las 12 de esta
mañana en el tanatorio de Alguazas; con mis sentidas condolencias para Rosarito
(su esposa), hijos y hermanos.